Leo Messi fue el gran protagonista, junto a Aitana Bonmatí, de la Gala del Balón de Oro 2023. El astro argentino logró su 8º galardón, para engrandecer todavía más su leyenda. Messi, además, hizo un discurso que sonó a despedida de la élite, consciente de que difícilmente volverá a aspirar a ganar el Balón de Oro. El argentino, veterano ya en este tipo de galas, se mostró especialmente cercano a todo el mundo. Hizo subir a sus hijos al escenario y tuvo buenas palabras para el resto de futbolistas, especialmente para Mbappé y Haaland, a los que consideró sus sucesores en el trono del fútbol.
Messi, de hecho, llegó a bromear en directo con Ibai Llanos, un ambiente distendido que demostró que estaba de fiesta de despedida, tranquilo, disfrutando de cada segundo. Después de ganar el Mundial de Qatar, Messi se liberó de un peso que llevaba años cargando, como él mismo dijo en su discurso, ya lo ha ganado absolutamente todo en el mundo del fútbol. Ahora solo le queda disfrutar.
Messi evitó el encuentro con Laporta
Además, Messi se acordó del Barça. Rememoró que no habría llegado tan alto si no hubiera jugado en el mejor equipo de la historia, el Barça de Pep Guardiola, y después, en la rueda de prensa, recordó que el Barça es el club que lleva en el corazón y admitió que estaría encantado de recibir un homenaje de la entidad blaugrana, para poder despedirse de la mejor manera posible de la afición del Barça, que siempre ha estado a su lado y le ha demostrado su cariño.
Es por ello que hubo algo que chirrió en la gala, la falta de una imagen de Leo Messi con Joan Laporta, que estuvo presente en la gala para recibir el premio al mejor equipo femenino del 2023. El presidente del Barça se dirigió al público de la gala y se saludó con unos y con otros, pero no hubo encuentro con Leo Messi, que esquivó al presidente del Barça, para evitar precisamente la imagen más buscada, una demostración de que la herida sigue abierta en el corazón de Messi, que sigue culpando a Laporta de su salida del Barça.
Laporta busca el homenaje a Leo Messi
A Joan Laporta, pues, no le quedará más remedio que seguir acercándose, poco a poco, al entorno de Messi, que no hay que olvidar que llegó a votar al presidente del Barça en las elecciones. Jorge Messi sabe que su hijo quiere despedirse del club blaugrana y, a pesar de mantener una relación muy tirante con Joan Laporta, pondrá todas las posibilidades para que se lleve a cabo el esperado homenaje.
Sobre la mesa hay dos posibilidades. La primera es el próximo mes de noviembre, en el 125º aniversario del Barça, cuando se espera que ya se pueda inaugurar el nuevo Camp Nou, aunque solo con un 60% de su capacidad. La otra sería ya en el 2026, con el estadio terminado. Entonces, Leo Messi tendrá 39 años y muy posiblemente habrá colgado ya las botas.