El Barça vuelve a sonreír. Parecía que los blaugrana se llevarían carbón contra el Athletic Club, pero finalmente el rey Leo Messi ha decidido llevarse los tres puntos de San Mamés, pero con el clásico sufrimiento final (2-3). Y la Liga Santander todavía no está totalmente perdida.

Primero, carbón

Por mucho que el Barça empezó el año ganando en Huesca, no parece que las sensaciones hayan variado mucho. Ni que Ronald Koeman apueste por el mismo once que en el último partido con el premio de titularidad para Griezmann. Los blaugrana siguen grises, sin ritmo, sin saber como mover el balón ni al rival, y encima sufriendo en defensa como desgraciadamente ya nos tiene acostumbrados desde hace tiempo.

No se había ni llegado al minuto 4 en el majestuoso San Mamés cuando, pareciendo que toda una afición animaba desde la fantasmagórica grada vacía, Iñaki Williams ha abierto el marcador con gol de libro al contragolpe. Y no ha sido ninguna sorpresa que la defensa del Barça hiciera el primer regalo de la noche en un día de Reyes que pintaba como el carbón.

Iñaki Williams Athletic Barça EFE

Los jugadores del Athletic celebrando el primer gol / EFE

Aparece Pedri, el paje real

Pero el Barça, aunque futbolísticamente hacía un juego muy justito y sin demostrar una gran mejora, ha creído en la magia. Los Reyes esta vez no han venido del Oriente, pero sí se ha visto uno que iba de amarillo, como iba el Barça, y de nombre Leo Messi.

El primero en aparecer, sin embargo, ha sido el joven Pedri, el mejor paje real del Barça que, al cuarto de hora de partido, ha empatado de cabeza después de una maravilla de pase largo de Messi de treinta metros y una asistencia de volea de De Jong. Y en el 38 ha sido Messi quien ha firmado la remontada después de una magistral asistencia de Pedri pisando de espaldas al '10'.

Pedri Messi Athletic Barça EFE

Messi y Pedri celebrando un gol del Barça contra el Athletic / EFE

El Rey es del Barça

El Barça ha sido un equipo nuevamente inconsistente, que ha ido a trompicones, y esta vez sí parecía que el gran regalo podrían ser tres puntos de oro. Pero cuando Pedri ha parecido bajar el nivel, ya en la segunda parte, el mejor Messi de esta temporada se ha vuelto a mostrar.

El Barça andaba con paso firme hacia la victoria y en un cuarto de hora el '10' ha sentenciado. Primero ha avisado con un disparo al palo en el minuto 58, a punto de tocar la escuadra. En el 62 ha marcado el 1-3, cumpliendo con su doblete. Y diez minutos después ha vuelto a estrellar el balón en el palo.

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Los jugadores del Barça celebrando un gol contra el Athletic / EFE

Pero antes de acabar, Messi ha hecho un último regalo, pero al rival, para que Muniain dejara el 2-3 en el marcador que sería definitivo. Sufrimiento final para el Barça que ya es un clásico. Y suerte que el Athletic no ha empatado.

Messi, cansado de leer las cartas de los culés pidiendo títulos en un año que parece que será imposible, ha ofrecido el primer gran regalo de este 2021, y en el día de Reyes. No ha sido el carbón que parecía al inicio, sino que han sido tres puntos de oro venidos directamente del complicado San Mamés.

 

Imagen principal: Leo Messi celebrando uno de los goles contra el Athletic / EFE