Tic-tac. Ya suena el reloj, ya ha empezado la cuenta atrás para el momento que todo aficionado al motociclismo está esperando. Queda apenas una semana para que dé inicio el Mundial de MotoGP 2024, el 10 de marzo en Qatar. Un campeonato que, por lo visto en los dos tests disputados, el de Sepang y el del mismo Losail, volverá a tener a Pecco Bagnaia y Jorge Martín como principales contendientes al título, y con un Marc Márquez como invitado de lujo, que se querrá unir a la fiesta.

Las Ducati oficiales, con su Desmosedici GP24, siguen imparables, pero el '93', a pesar de empuñar la moto satélite de Borgo Panigale, sabe que es ahora o nunca. Si bien es cierto que hay bastante diferencia entre ambas monturas, por todos es conocida la capacidad del ilerdense para sacar el máximo rendimiento de la máquina a la que se sube. Su gran estilo de pilotaje, sumado a su agresividad (bien entendida), hacen que se cuele como otro de los favoritos para conquistar el campeonato del mundo de 2024.

Pecco Bagnaia Jorge Martín copa campeón mundo MotoGP / Foto: EFE
Pecco Bagnaia y Jorge Martín posando junto a la copa de campeón del mundo / Foto: EFE

Marc pide paciencia...

A ese respecto, ha hablado tanto el protagonista, que ha querido alejarse de altas expectativas y fijarse objetivos a corto plazo como "seguir mejorando", y su mecánico de confianza, Javier Ortiz, el único que ha emigrado de Honda hacia Gresini para acompañar al octocampeón del mundo. Un cambio que deberá permitir al mayor de los Márquez alejarse de los últimos años, muy malos, de la marca del ala dorada y volver a disfrutar y sentirse piloto, motivo, dicho en palabras del '93', que le hicieron cambiar de equipo a final de la pasada campaña.

Ahora, y a pesar de las altas expectativas generadas en torno a la llegada del tro de Cervera a la fábrica Ducati, hay que tener paciencia. Porque Marc lleva 11 años subido a la misma montura, ha adquirido unos 'vicios' o manías propias de la Honda, que nada tiene que ver con la Desmosedici de Gigi Dall'Igna, por lo que la adaptación requiere tiempo. Sin embargo, el '93', que quiere superar a Valentino Rossi en el número de entorchados, sabe que puede estar ante su última oportunidad para lograrlo. Y es que, a pesar de sus palabras, es todo o nada.

Marc Márquez Gresini / Foto: Europa Press
Marc Márquez en el box de Gresini / Foto: Europa Press

... y su mecánico revela el 'secreto' para ganar

"Entiendo, y estoy agradecido, de que haya mucha expectativa por parte de la gente, porque esto es buena señal. Es trabajo mío el evadirme de todo esto, no empezar la casa por el tejado, sino por la base, poco a poco. Yo soy el primero que tiene la misma ambición y soy el primero al que le gustaría ganar, pero en los dos últimos años no he conseguido ganar una carrera. Así que tenemos que ir poniéndonos objetivos asequibles, donde podamos llegar y ojalá podamos ir ‘in crescendo’, como dicen los italianos", decía Marc Márquez sobre el optimismo que genera su aterrizaje en la marca de Nadia Padovani.

Eso sí, con el paso de las carreras, espera "darles muchos trofeos, tener unas vitrinas con victorias y podios en MotoGP". Un objetivo que se puede cumplir con una premisa clara. "Lo veo bastante motivado y con ganas de empezar", explicaba Javier Ortiz, antes de desvelar el 'secreto' para que su piloto pueda conseguir victorias. "Si se divierte, va rápido", confesó el mecánico de Márquez, a lo que añadió que "¿Y si va rápido?: Gana. Eso no quiero decirlo, pero ya sabemos quien es Marc".