La empresa Muro Cortina Modular Renting (MCM) ha presentado una demanda ante el Juzgado del Mercantil número 12 de Barcelona en que solicita que se declare al Barça en concurso de acreedores. El motivo es la reclamación de cobro de 3,5 millones de euros que le debe la entidad blaugrana por la construcción de la fachada de doble piel del edificio de la Masia.
En la demanda, a la cual ha tenido acceso EFE, MCM solicita el concurso necesario del club ante la posibilidad que este entre en una situación de "insolvencia inminente". La parte demandante fundamenta su petición en que es público y notorio que el Barça ha constituido una mesa de negociación con sus trabajadores, incluidos los deportistas profesionales, para renegociar sus nóminas con el objetivo de asegurar la supervivencia económica de la entidad después de la pandemia del coronavirus.
MCM alega que la deuda que el club mantiene con él (los 1,9 millones más IVA que costó la doble fachada, más los intereses de demora) y que tiene su origen en el contrato que las dos partes firmaron el 22 de diciembre de 2010 bajo la presidencia de Sandro Rosell, venció el 30 de junio de 2017. Por estos hechos la empresa MCM incluyó al Barça en el registro de morosidad del ASNEF en marzo del 2018.
Entrada del Palau Blaugrana / EuropaPress
Demandas cruzadas en los tribunales entre MCM y el Barça
Las dos partes mantienen demandas cruzadas sobre este asunto, ya que el Barça alega daños estructurales en la doble piel de la fachada de la Masia sobre los que tenía que proyectarse publicidad que le ha costado más de 250.000 euros en reparaciones hasta la fecha. Y los tribunales ya desestimaron íntegramente una demanda de MCM en la cual pedía al club blaugrana una indemnización de 99,3 millones de euros, y que reclamaban que no les permitían explotar la publicidad del edificio.
Además, el juez condenó a MCM a pagar las costas procesales a qué tuvo de hacer frente al demandado, más de 900.000 euros que el Barça asegura a EFE que todavía no ha cobrado.
Ahora, MCM solicita al juzgado, entre sus medidas cautelares, "la designación de un administrador concursal en sustitución de la actual junta gestora, presidida por Carles Tusquets, para mejor salvaguardia del patrimonio social del club". Y así "no menoscabar los derechos de los acreedores" dada su aparente situación de "estrangulamiento financiero".