Kylian Mbappé se ha convertido, por méritos propios, en la gran referencia del Real Madrid, en el campo, pero también fuera. El delantero francés ya ha trasladado su visión deportiva de cara al futuro del equipo y ha puesto dos nombres encima de la mesa como posibles salidas en el próximo mercado de verano.

Los jugadores señalados por Mbappé son Vinicius Júnior y Arda Güler, dos futbolistas de enorme talento pero con los que, según se percibe internamente, no termina de encajar ni futbolística ni personalmente. El francés cree que, si el club quiere construir un equipo pensado para competir al máximo nivel, será necesario tomar decisiones difíciles.

Vinicius, un encaje imposible en la delantera

El caso más complicado es el de Vinicius. Mbappé no se ve rindiendo a su mejor nivel compartiendo protagonismo con el brasileño. Ambos ocupan zonas similares, necesitan balón y espacios, y la convivencia en el campo no ha terminado de funcionar como se esperaba.

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En este sentido, Mbappé vería con buenos ojos un cambio profundo en la delantera. Incluso cree que su encaje sería mejor con Rodrygo como socio principal, un jugador más asociativo, menos dependiente del foco mediático y con mayor capacidad para adaptarse a diferentes roles ofensivos. La salida de Vinicius permitiría redefinir el ataque y liberar tensiones internas. Desde el club son conscientes de que Vinicius tiene un mercado enorme y que una venta podría generar ingresos históricos, algo nada desdeñable en un verano que apunta a ser movido.

Arda Güler y el overbooking en la medular

El otro nombre que Mbappé ha puesto sobre la mesa es el de Arda Güler. Aunque el turco es un futbolista con enorme calidad, el francés no termina de encontrar química con él sobre el césped. Además, hay cierto overbooking en la medular y que Güler está ocupando un espacio que podría corresponder a otros perfiles más consolidados. En particular, cree que el turco le está quitando minutos y protagonismo a Camavinga, uno de sus mejores amigos dentro del vestuario y un jugador al que considera clave para el equilibrio del equipo.

Las palabras de Mbappé no implican decisiones tomadas, pero sí marcan una hoja de ruta. En el Real Madrid escuchan a su gran estrella y saben que el proyecto debe girar en torno a él.