El esperado debut de Hugo González en la NBA tendrá que esperar. En el estreno de temporada de los Boston Celtics, el joven español fue uno de los descartes de facto por Joe Mazzulla, que no le concedió ni un segundo en pista en la ajustada derrota ante los Philadelphia 76ers (116-117). La imagen fue clara: Hugo, con chándal oficial, siguió el encuentro desde el fondo del banquillo sin protagonismo alguno.

Hugo González
Hugo González

El técnico de los Celtics parece haber dejado claro desde el primer día que la adaptación del canterano del Real Madrid será paulatina, sin concesiones ni atajos. La rotación está cerrada en los puestos de escolta y alero, y el nivel de competencia interna es altísimo. En esa jerarquía, González parte por detrás de jugadores más rodados y con mayor recorrido en el baloncesto norteamericano.

Una rotación muy competida y sin huecos para novatos

En el duelo frente a los Sixers, Mazzulla optó por una estructura táctica sin espacio para experimentos. En el perímetro, figuras como Payton Pritchard, Sam Hauser, Derrick White y Jaylen Brown acapararon los minutos importantes. Desde el banquillo, nombres como Anfernee Simons, que acumula más de 200 partidos como titular en la liga, y Josh Minott, reciente fichaje desde los Wolves, se ganaron la confianza del técnico.

Además, otros jóvenes como Jordan Walsh y Baylor Scheierman, con más experiencia previa en la plantilla, tampoco tuvieron minutos, lo que refuerza la idea de que Mazzulla se apoyará en una rotación corta y experimentada al inicio del curso. El propio Hugo González parece estar incluido en ese grupo de promesas que, por ahora, deberán esperar su momento desde la sombra.

Hugo González
Hugo González

Hugo González: del escaparate europeo a la realidad NBA

El salto desde el Real Madrid y su brillante papel en categorías inferiores al rigor físico y táctico de la NBA es, como bien se sabe, abrupto. Y Mazzulla no está dispuesto a facilitar ese tránsito sin ver antes una adaptación clara. El técnico no ha hecho declaraciones específicas sobre el español, pero su decisión en el estreno lanza un mensaje inequívoco: la NBA es una liga que se gana, no se regala.

Hugo llega con talento, pero también con mucho por aprender. Su desarrollo dependerá de su capacidad para adaptarse al ritmo, la exigencia defensiva y los automatismos del sistema Celtics, uno de los más exigentes de toda la Conferencia Este. De momento, el mensaje es claro: paciencia, trabajo en los entrenamientos y aprovechar las pocas oportunidades que lleguen.