Una vida entera. Eso es lo que lleva Sergi Roberto en el FC Barcelona. Sin embargo, 16 años después de su llegada a las categorías inferiores del club catalán, el paso del centrocampista de Reus tiene muchos números de llegar a su fin.

Corría febrero de 2006 cuando Sergi Roberto aterrizó en el fútbol base del Barça, proveniente de las categorías inferiores del Nàstic de Tarragona. Fue el año de la segunda Champions League del club catalán ganada en París frente al Arsenal.

A partir de ahí Sergi Roberto fue quemando etapas hasta llegar al primer equipo. Lo hizo en 2013. Y a pesar de que no tuvo mucho protagonismo al principio, Luis Enrique le sacó mucho partido situándolo de lateral derecho. El técnico asturiano lo reconvirtió y allí, en la posición de carrilero derecho, Roberto encontró la continuidad. En la memoria de los culés queda el sexto gol contra el Paris Saint-Germain en la remontada del 6-1. Un rol que mantuvo con Ernesto Valverde. Y también con Quique Setién.

Sergio Roberto pierde peso en el Barça

Pero con la llegada de Ronald Koeman la cosa cambió. El técnico neerlandés prefería un lateral puro. Y Sergiño Dest ocupó su puesto, dejando a Sergi Roberto cumpliendo un papel secundario.

Sergi Roberto celebracion gol Barça Athletic Club / Foto: EFE
Sergi Roberto celebracion gol Barça Athletic Club / Foto: EFE

Xavi Hernández, por su parte, no era muy fan de Dest, pero también prefería a un lateral con todas las letras. Y a pesar de que lo usó en esa posición, enseguida instó a los responsables a rastrear el mercado en busca de un jugador que se ajustara más al perfil de lateral diestro. Incluso puso el nombre de César Azpilicueta sobre la mesa de Joan Laporta y Mateu Alemany.

Salvo milagro no habrá renovación para Sergi Roberto

Un panorama que dejaba en una difícil tesitura al de Reus. Mejor dicho, con un pie y medio fuera de la entidad azulgrana. Sobre todo debido a su elevado sueldo. Pero finalmente el jugador aceptó una notable rebaja salarial para continuar en el Camp Nou. Y renovó por un año más.

Ahora el canterano se enfrenta a un momento decisivo. Su contrato con el Barça finaliza en junio de 2023. Y a pesar de que el jugador quiere seguir, en la cúpula no harán mas concesiones. No tendrán piedad. No habrá renovación para el de Reus.

Lo único que podría cambiar estos planes es que Xavi Hernández pida su continuidad. Algo que difícilmente ocurrirá. El míster tiene efectivos de sobras en la medular, mientras que espera un lateral puro para el flanco derecho. Unas intenciones que dejan a Sergio Roberto fuera de los planes del egarense.