Prácticamente tres meses después de su lesión en el Gran Premio de Indonesia, que le obligó a pasar por el quirófano de nuevo, Marc Márquez pudo subirse de nuevo a una moto. Se perdió las últimas pruebas del campeonato de MotoGP, si bien ya se había asegurado el título de campeón matemáticamente, y tampoco pudo participar en los primeros test de pretemporada. La idea era poder recuperarse al 100%, y evitó correr riesgos innecesarios.
Al final, ha tenido que esperar más de lo previsto, pero por fin volvió a pilotar una moto. Lo hizo en una jornada privada, donde estuvo acompañado de su hermano menor, Àlex Márquez, y también de Diogo Moreira, flamante campeón de Moto2 este año, en el circuito de Alcarràs, en Lleida, el más cercano a su casa, Cervera. Y la moto que eligió para este primer día de prueba fue la Ducati Desmo 450 MX, perfecta para el moto cross y el flat track.

Obviamente, el objetivo del ‘93’ era poder recuperar las buenas sensaciones, y poner a prueba su cuerpo. No quiso ponerse al límite, y la idea era comprobar si su última cirugía ha servido para solucionar la lesión que tuvo, y si está preparado para iniciar el nuevo curso. Por desgracia, según han explicado fuentes cercanas al entorno del piloto del Ducati Lenovo Team, las sensaciones no fueron del todo buenas, y se bajó de la moto con visibles gestos de preocupación.
Una cosa que puede entrar dentro de los pronósticos. No hay que olvidar que llevaba mucho tiempo sin poder practicar ningún deporte relacionado con el motociclismo, y este largo parón ha afectado a su cuerpo. Y más que molestias en la zona operada, Marc estaba preocupado por su complicado estado físico. Todavía no ha recuperado la fuerza, ni la flexibilidad y la movilidad necesarias, además de haber perdido mucha masa muscular en este periodo.
El hecho de tener el brazo inmovilizado durante varias semanas no le ha ayudado, y aún tiene mucho trabajo por hacer si desea llegar al 100% al inicio del siguiente año.
Márquez pronto se probará en pista
Márquez no ha querido perder la calma, y entiende que es un proceso lento, y necesita paciencia para poder volver a su mejor versión. Forma parte del proceso, y ahora su objetivo será probarse en pista.
Así que próximamente puede ser uno de los múltiples pilotos que hagan su pretemporada en el circuito de Jorge Martínez Aspar, que se inauguró hace poco tiempo.