Marc Márquez siempre ha destacado por ser un piloto excepcional sobre el asfalto, pero también por ser una persona próxima, emotiva y muy sentimental fuera de él. Es por esto que a lo largo de su carrera nos ha dejado muchos momentos para vibrar y también para emocionarnos. Y después de proclamarse campeón del mundo de MotoGP por séptima vez, se ha repetido una escena de estas que emociona a cualquiera.

La emoción de Marc Márquez al recordar a su abuelo

Ya con una sonrisa de oreja a oreja y sin presión porque ha vuelto a ser campeón, ha sido entrevistado por los medios de comunicación en la postcarrera. Y donde se ha acabado de romper a llorar ha sido en declaraciones en DAZN después de ser preguntado por su abuelo, que nos dejó a principios del año pasado.

"Seguro que nos está viendo desde allí arriba", ha empezado diciendo el piloto catalán, que ya ha empezado a dejar ver algunas lágrimas. "Todas las abuelas y los abuelos, pero mi abuelo lo vivía de muy cerca y era superdirecto conmigo. Me dijo: 'Basta ya'. Y yo le dije: 'Última oportunidad'". Y finalmente esta última oportunidad le ha dado la razón, consiguiendo el título de campeón del mundo: "Y seguro que lo está disfrutando como nosotros".

Marc Márquez, en paz consigo mismo

Al final, Marc Márquez ha conseguido su gran objetivo después de seis años de sufrimiento, de operaciones, de lucha constante y de volver a encontrarse. En su día dijo que cuando dejara de disfrutar también dejaría de pilotar. Y, por suerte, ha vuelto a sentirse muy cómodo sobre la moto, y por esto sigue siendo protagonista en los circuitos.

También ha mostrado emotividad cuándo ha hecho introspección y ha analizado qué ha tenido que hacer volver a reencontrarse. "El ser humano tiene una capacidad muy buena, que es olvidarse de lo malo y recordar solo lo bueno", ha afirmado. Y también ha recordado que "siempre he sido optimista y veía la luz al final del túnel". En definitiva, Marc Márquez ha querido "salir del bucle que entré en la caída de Jerez".

Y si Marc Márquez dice que por fin está "en paz" consigo mismo, es para celebrarlo.