A pesar de la pequeña espera a la que Marc Márquez ha sometido a sus seguidores tras un dominio abrumador durante toda la temporada, el 93 ya es campeón del mundo de MotoGP por séptima vez. Después de su icónica celebración al estilo Messi en Misano, el de Cervera se dejaba el alirón para la gira asiática.

Y en Motegi, en Japón, el piloto catalán ha vuelto a tocar el cielo del motociclismo, estallando de emoción en una celebración muy emotiva después de todo el sufrimiento que ha atravesado. Tras seis años, cuatro operaciones y mucho sufrimiento en la sombra, Marc Márquez ha vuelto donde pertenece, fundiéndose entre lágrimas solo ver la bandera a cuadros.

Marc Márquez: "Cometí un error muy grande en mi carrera y ahora hay paz en mí"

Justo acabar la carrera en segunda posición, con Pecco Bagnaia 1.º, y Joan Mir, 3.º, Marc Márquez ha recibido la felicitación de todos y cada uno de los pilotos sobre el asfalto nipón. Como no podría ser de otra manera, también de Alex Márquez, una persona, que, aunque el propio Marc no quería admitirlo para no desmerecer a otra gente, ha sido quien más le ha ayudado en este camino de vuelta hacia la gloria.

Tras recibir el reconocimiento de compañeros de profesión y de un público entregado, Marc Márquez ha atendido a una emotiva proyección en la curva 3. Su caída en Jerez, su precipitada vuelta, sus pasos por quirófano, su año con los colores de Gresini y su vuelta arriba del todo, han vaciado la tensión acumulada en 6 años de un Marc Márquez que, incluso, decía: "No sé qué pasa".

Y ya habiendo dejado la moto, Marc Márquez solo repetía una frase: "Ahora siento paz en mí". El 93 se ha sentido muy culpable por haber vuelto antes de tiempo. La gran mayoría de personas de su entorno no querían que lo hiciera con precipitación, pero Marc Márquez, refiriéndose a una decisión que este domingo ha recordado que fue "totalmente mía", ha reconocido que "cometí un error muy grande en mi carrera y ahora siento paz en mí".

Marc Márquez y la preciosa dedicatoria a su abuelo: "Le prometí que sería el último intento"

Marc Márquez ha emocionado a propios y a ajenos con sus palabras. Solo ha hecho falta escucharlo con la voz rota para entender el sufrimiento que llevaba dentro. No obstante, ha habido un momento por encima del resto con respecto a emoción: cuando Izaskun Ruiz, periodista de DAZN, le ha recordado la figura de su abuelo Ramón.

"Hay una frase sobre tu abuelo en la que le admitiste que sería el último intento", introducía a la comunicadora. Marc Márquez, entre lágrimas, bromeaba con la presentadora por tocarle la fibra como lo ha hecho, y es que el leridano ha recordado como le prometió "una última oportunidad por conseguirlo" y ha asegurado que, ahora en el cielo, "seguro que está disfrutando como nosotros". Sin duda, por la fortaleza física y mental que ha demostrado y por todo el sentimentalismo que hay detrás, Marc Márquez ha protagonizado uno de los retornos más épicos de la historia del deporte.