El futuro de Marc Casadó sigue generando titulares, pero el propio jugador ha querido zanjar especulaciones con un mensaje firme: no tiene intención de dejar el Barça. El centrocampista de Sant Pere de Vilamajor, que fue una pieza clave en la rotación la pasada temporada, afronta este curso con el reto de hacerse un hueco en un mediocampo abarrotado de talento. Sin embargo, su lealtad al club azulgrana está fuera de toda duda y únicamente contempla un escenario en el que aceptaría marcharse.
Casadó ha trasladado a su entorno más cercano que solo se plantearía una salida si desde el FC Barcelona le comunican que lo mejor, tanto para el club como para él, es buscar una transferencia. Es decir, si el área deportiva y la directiva consideran que una venta significativa ayudaría a sanear las arcas culés y además dejan claro que no cuentan con él en los planes de futuro, el mediocampista aceptaría esa decisión. Mientras tanto, su prioridad absoluta es seguir defendiendo la camiseta azulgrana.
Competencia feroz en el centro del campo
El gran desafío para Casadó esta temporada es la competencia en la medular. Con jugadores como Frenkie de Jong, Pedri, Gavi o Marc Bernal, las oportunidades no serán abundantes. En el estreno liguero frente al Mallorca, Hansi Flick no le dio minutos, y este tipo de situaciones alimentan los rumores sobre un posible traspaso.
No obstante, Casadó mantiene la calma. Es consciente de que la temporada es larga y que Flick, un técnico que apuesta por la meritocracia, le dará oportunidades si demuestra en los entrenamientos que está preparado. Además, el propio entrenador alemán ha trasladado en varias ocasiones que confía en su talento y compromiso, aunque también entiende que su posición es una de las más cubiertas en la plantilla.
Interés del mercado
El nombre de Casadó ha despertado interés tanto en LaLiga como en la Premier League. Real Betis, Wolverhampton y West Ham han aparecido en el radar, e incluso se habla de que alguno de estos clubes estaría dispuesto a llegar a los 30 millones de euros por su fichaje. Una cifra muy atractiva para la economía culé, pero que de momento no ha hecho mover ficha al Barça.
Un canterano con ADN azulgrana
A sus 21 años, Casadó representa ese perfil de futbolista que combina talento, disciplina táctica y amor por el club. Llegó muy joven a La Masia y ha crecido con el sueño de triunfar en el Camp Nou. Por eso, su discurso es claro: solo se marchará si el Barça se lo pide de manera directa y transparente.
Por ahora, esa situación no se da ni parece inminente. El mediocampista sigue centrado en trabajar y esperar su oportunidad, mientras el club valora que tener a un jugador de su perfil en la plantilla es un seguro competitivo y, además, un símbolo de cantera.
En definitiva, Casadó tiene su hoja de ruta marcada: el Barça es su casa, y solo lo dejaría si es el propio club el que abre la puerta.