El fiscal Carsten Dombert ha pedido prisión perpetua para el acusado de perpetrar el atentado contra el autobús del Borussia Dortmund, identificado como Sergej W., y por el intento de asesinato en 28 casos. Uno de ellos, el que más afectado quedó después de los hechos del 11 de abril del 2017, fue el futbolista catalán Marc Bartra, entonces jugador del conjunto alemán, ex del Barça y actualmente en el Betis.
El atentado se produjo cuando el Dortmund había subido al autobús para dirigirse al estadio del Signal Iduna Park, donde aquella noche disputaban el partido de cuartos de final de la Champions League contra el Mónaco. Sergej W. había puesto una bomba de fabricación casera al principio del recorrido del autobús que él mismo hizo detonar desde la distancia, como ha confesado durante el proceso.
"Todo lo que hizo estaba dirigido a causar el mayor daño posible. La forma como se produjo el ataque al autobús contaba con muertes y heridos graves", ha dicho el fiscal. El valor de la confesión de Sergej W, según Dombert, es prácticamente nulo ya que sólo ha reconocido lo que ya se había demostrado.
EFE
En la investigación se parte de la base que el acusado quería provocar con el atentado una baja de las acciones de Borussia Dortmund en la bolsa que pensaba aprovechar para enriquecerse con una especulación bursátil. Al final, el ataque se produjo a 10 kilómetros del estadio y causó varios heridos, entre los cuales el más afectado fue Bartra. De aquel día, aparte de las muchas afectaciones en la ciudad de Dortmund, acabó con el partido suspendido.