Manuel Valls quiere ser alcalde de Barcelona, pero a estas alturas va camino de ser desventurado en potencia. La nueva víctima a quien quiere traer mala suerte el político es el Barça. Y la competición elegida es la Champions League.

En la jornada de ayer hizo acto de presencia en el RCDE Stadium, el estadio del Espanyol, y vio en directo la derrota del conjunto catalán contra el Betis. Su mala suerte fue protagonista en el campo del Espanyol, en su intento de barcelonizar al conjunto blanquiazul. Incluso, hizo de pitoniso y auguró un futuro relacionado con la Champions.

El Espanyol a estas alturas no está en la Champons y Valls todavía no disfrutará del segundo equipo de Barcelona jugando en la máxima competición europea. Valls, que quiere ser el barcelonés típico, ya ha demostrado que come churros con chocolate en el centro de Barcelona, como cree que hace todo barcelonés, pero ahora le envía un mal de ojo al Barça.

El último episodio de Valls y el mundo del fútbol ha sido a través de un nuevo tuit. El exprimer ministro francés y alcaldable en el Ayuntamiento de Barcelona, celebra el resultado del sorteo de los octavos de final de la Champions. Barça-Lyon: es decir que jugará el primer equipo de Barcelona contra uno francés.

Veremos el próximo mes de febrero y marzo si esta mala suerte que trae Manuel Valls también se traslada al Barça. Hasta entonces el conjunto culé puede estar tranquilo y disfrutar del fútbol de Messi y compañía, a no ser que Valls visite el Camp Nou.