El Manchester United ha puesto sus ojos en Vinícius Jr como el gran fichaje que debe relanzar al club. Según han afirmado varios medios en los últimos días, en Old Trafford lo consideran un futbolista capaz de cambiar dinámicas, liderar un nuevo ciclo y convertirse en la referencia ofensiva que llevan años buscando. Los informes internos del club no dejan dudas: el brasileño es la prioridad número uno para la próxima ventana de transferencias. Ni siquiera la oferta previa del Chelsea, cercana a los 150 millones, frenó a los británicos, que estaban dispuestos a ir mucho más lejos.
La dirección deportiva del United veía el momento perfecto para ejecutar un movimiento de impacto. El brasileño no vive su etapa más dulce en el Real Madrid, su protagonismo ha menguado y su rol es menos nítido. Ese pequeño desgaste abría un resquicio. Desde Manchester estaban convencidos de que podían aprovecharlo. De hecho, el club llegó a preparar una oferta cercana a los 200 millones de euros, una cifra que situaría la operación entre las más grandes de la historia del fútbol.
El Manchester United mueve ficha por Vinícius
En el Madrid, mientras tanto, no se descartaba la posibilidad de una venta. La situación con Vinícius no es tan sólida como antes y la percepción interna era que, si llegaba una oferta histórica, el club debía al menos escucharla. El Manchester United lo sabía y por eso aceleró cada fase de las conversaciones. Todo apuntaba a una negociación directa, rápida y sin apenas pausas. El entusiasmo en Old Trafford era evidente.
Pero ese impulso ha chocado contra un muro inesperado: las exigencias contractuales de Vinícius Jr. El brasileño, decidido a recuperar un rol de superestrella total, ha exigido unas condiciones consideradas fuera de mercado incluso para un club dispuesto a invertir 200 millones. El paquete incluía un salario que lo colocaría entre los jugadores mejor pagados del planeta, pluses de rendimiento muy elevados y demandas adicionales para su entorno.
El United no quiere pillarse los dedos con la posible operación Vinícius
Así las cosas, en los despachos de la entidad británica han dejado los movimientos en stand by. El club considera que la contratación sigue siendo interesante, pero no bajo los términos actuales. El riesgo económico es demasiado alto, incluso en un proyecto que busca un golpe de autoridad en el mercado.
Mientras tanto, en el Real Madrid, los máximos responsables ya han trasladado una oferta de renovación al jugador brasileño, que finaliza su contrato en 2027. Y no piensan mover ni una coma. Si no acepta antes del próximo mes de junio, será el propio club quien le abra la puerta de salida. Florentino Pérez tiene claro que no quiere jugadores en el equipo a quienes solo les quede un año de contrato.
Por ahora, el mensaje desde Manchester es simple: el interés sigue intacto, pero la operación queda pausada por culpa de unas exigencias consideradas estratosféricas. Solo si algo cambia, volverán a la mesa.