El Manchester City viajaba a Londres para visitar el siempre difícil estadio del West Ham United sabiendo que, de conseguir los tres puntos, le bastaría con empatar en la última jornada contra el Aston Villa para ganar la Premier League, pero con el empate final, no ha sido así.

El West Ham golpea y el City responde

Los hammers siguen apurando sus opciones de asaltar la sexta plaza que ocupa el Manchester United y que les permitiría ir a la Europa League en lugar de la Conference, por lo que han salido al partido conscientes de la importancia del mismo, y así lo han demostrado. 

En el minuto 24 y en el 45, a nada del descanso, Jarrod Bowen ya había marcado un doblete para mandar el partido a la media parte con 2-0 para los londinenses, y tras el descanso ha llegado la reacción citizen.

Primero Grealish ha recortado distancias en el 49, y luego una falta lateral centrada por Riyad Mahrez la ha desviado Coufal con la mala suerte que el checo se ha marcado en propia puerta para dejar empatado el partido con 20 minutos por jugarse. Y otra vez de las botas de Mahrez habría podido llegar la remontada que le habría dado la Premier virtualmente al City, pero su penalti lo paró Fabianski en el 86, poco antes del final del partido.

Sin margen de error para los de Guardiola

Un empate que deja a los de Pep Guardiola con cuatro puntos de margen respecto al Liverpool, aunque estos con un partido menos que recuperarán el martes en Southampton. Si el Liverpool ganara, se llegaría a la última jornada con el City un solo punto por delante, lo que obligaría a los de Pep Guardiola a ganar en casa al Aston Villa para no depender de que el Liverpool no hiciera los deberes contra los Wolves.

No será un partido cómodo para el City, porque aunque el Aston Villa no se juega nada, su entrenador es Steven Gerrard, leyenda del Liverpool, y como jugadores tiene a Philippe Coutinho y Danny Ings, ambos con pasado red, y querrán hacer un favor a su antiguo equipo.

Pero la situación para los de Guardiola la firmaría cualquier entrenador. Su equipo depende de si mismo, y si gana el partido que le queda será campeón de la Premier League. Sería el séptimo trofeo de campeones de Inglaterra para el club y el cuarto para su entrenador, que la ganó en la temporada 2017/18, 2018/19 y también en la 2020/21.

 

Imagen principal: Pep Guardiola dando indicaciones durante el partido / EFE