El Real Madrid, con una alineación inédita, empata contra el Numancia en otro partido gris (2-2). El doblete de Guillermo Fernández desata los silbidos del Santiago Bernabéu, pero no evita que el Madrid se clasifique por los cuartos de final de la Copa del Rey.

Muchos cambios

Zinedine Zidane afrontaba uno de los días más complicados desde que el 9 de enero del 2016 se hizo cargo del primer equipo. El francés, muy discutido, se encontraba ante un partido trampa. Y es que tenía mucho que perder y poco que ganar después del 0-3 de la ida.

El once del Madrid, lleno de caras nuevas, ha sido experimental. Nacho Fernández, capitán, era el único que repetía del equipo que se dejó dos puntos en Vigo el domingo pasado. Marco Asensio, Borja Mayoral, Dani Ceballos y compañía tenían una oportunidad para levantar la voz y reclamar unos minutos que Zidane, de momento, les niega.

El partido se ha puesto de cara para los blancos muy temprano. En el minuto 10 el Madrid ya ganaba gracias a Lucas Vázquez. El extremo gallego ha rematado de cabeza a placer un centro de Dani Carvajal. La eliminatoria estaba todavía más decidida. El gol, sin embargo, ha animado a un Numància que había perdido la lucha por el resultado, pero se negaba a regalar la pelota.

Con gusto por las posesiones largas, los numantinos han empezado a someter a un Madrid que se perdía en ataque. Asensio hacía todos los méritos para reanimar el partido, pero no lo conseguía. Y antes de la media parte, Guillermo Fernández ha hecho el 1-1 gracias a un contragolpe académico. El Bernabéu aprovechaba el descanso para ajustar cuentas y silbar a sus futbolistas.

Con la segunda parte, el Madrid ha conseguido rebajar la tensión ambiental gracias a Lucas. El '17' blanco ha aprovechado una asistencia de Mayoral para deshacer el empate. 2-1. El Numancia no ha cambiado el guion y ha seguido encontrando espacios en medio del campo. La pareja de mediocampistas Kovacic-Llorente no detenía los contragolpes del Numancia. Kiko Casilla ha salvado el 2-2 con una gran parada. Los de Zidane han acabado la eliminatoria defendiendo en su campo, escenificando una fragilidad física y mental alarmante en el primer partido como locales del año. Y lo han pagado caro.

Guillermo ha completado su gran partido con un cabezazo impecable e imposible para Casilla. David estaba a punto de derrotar a Goliat. Y al Madrid sólo lo ha salvado el silbato final del árbitro.

Con el empate, el Madrid vuelve a suspender, pone el foco en sus carencias y sigue sin convencer, esta vez con la segunda unidad.