Los dobletes de James y Morata han dado una victoria poco exigente al Real Madrid en el campo del Granada por 4 goles a 0. Los de Zidane continúan con todo a favor por hacerse con el título de Liga y ya queda una jornada menos.

A placer. El Real Madrid ha disputado un partido contra un rival hundido y futbolísticamente muy inferior a él y no ha sufrido para imponer su autoridad y seguir al frente de LaLiga Santander. Y que en menos de 10 minutos James ya hubiera marcado dos goles sin oposición o que en el minuto 17 Tony Adams ya realizara un cambio sin motivo de lesión aparente son claras demostraciones de ambas cosas.

Querer no es poder

Tampoco se puede decir, sin embargo, que el Granada se haya paseado por el terreno de juego de Los Cármenes. Ahora bien, una cosa es querer y otra muy diferente es poder. Lucas Vázquez, el mismo James y Morata (que también ha finalizado la primera mitad con un doblete) han realizado una gran exhibición de talento e inspiración e incluso jugadores como Coentrao o Danilo han vuelto a sonreír con buenas actuaciones. Y con una asistencia cada uno.

El Real Madrid no ha aflojado en exceso pero a medida que pasaban los minutos ha disminuido la presión y no se ha mostrado con tanta ambición ofensiva. Eso ha permitido que los locales contaran con más posesión de la pelota (que no se ha traducido en ocasiones) y pudieran salir de su área, pero los visitantes no sólo no han sufrido sino que han seguido teniendo opciones de ver portería. El poco acierto en los metros finales ha impedido un resultado todavía más voluminoso.

El final más duro a una temporada pésima

Entre lágrimas y silbidos los aficionados del Granada exteriorizaban su malestar con el equipo. Y es que al volver de los vestuarios después del descanso la sensación era que el Madrid no ha visto portería mucho más porque los palos y Ochoa lo han evitado. Y eso que la intensidad con la que jugaban ya había disminuido bastante.

Dos momentos de temporada opuestos. Unos, a un paso de la final de la Champions League y líderes de la Liga Santander; los otros, descendidos matemáticamente a Segunda desde la semana pasada y con muy pocos argumentos a nivel ofensivo y defensivo. Y un Madrid que ha mostrado su parte más empática al seguir oliendo la sangre pero no yendo a hacer daño. En una segunda mitad que ha sobrado para todo el mundo, los minutos han ido transcurriendo lentamente mientras cada vez había más ocasiones a las dos áreas.

Al final, victoria cómoda del Real Madrid en Granada para mantener el pulso con el Barça. Una jornada menos, y cada vez más cerca del título. Sevilla, Celta y Málaga; tres finales para acabar levantando la deseada Liga.