El sorteo de la Liga de Campeones sigue acarreando polémica. El Real Madrid, segundo de grupo, volvió a tener un sorteo benévolo y quedó emparejado con el Nápoles en los octavos de final. El agravio comparativo todavía se hace más evidente cuando se repasan los últimos rivales del Barça. Los blaugrana, primeros de grupo, se jugarán el billete para los cuartos con el Paris Siant-Germain, uno de los rivales más complicados, tal y como predijo Luis Enrique.

Para levantar la quinta Champions (2015), el Barça tuvo que eliminar a los campeones de las cuatro grandes ligas mientras que el Madrid consiguió la anhelada Undécima cruzándose con la Roma (2º de Italia), el Wolfsburg (2º de Alemania) y el Manchester City (2º de Inglaterra). Por todo eso, hay mucha gente que sigue desconfiando de los sorteos de la UEFA.

Tal y como recoge el periodista Josep Corbella en el Versió RAC1 y en La Vanguardia, la probabilidad de que el Madrid tenga unos cruces tan favorables desde las semifinales del 2015 -incluyendo el factor campo en los partidos de vuelta- hasta los octavos de la actual es de 1/4.410.

Rivales fáciles por sistema

Se empieza haciendo un cálculo de probabilidades. Si dos de los cinco rivales del Barça en el pasado sorteo de octavos eran fuertes (PSG y Bayern), la probabilidad que le tocara uno de ellos era de dos sobre cinco: 40%. Si dos de los cinco rivales del Madrid eran asequibles (Nápoles y Leicester), la probabilidad de que le tocara uno de los dos también era del 40%. La probabilidad de que tocara de manera consecutiva uno complicado al Barça y uno asequible en el Madrid era de 1/6, el 16%. Con este porcentaje es plenamente posible que el resultado del último sorteo fuera únicamente producto del azar.

Según Corbella, los físicos de partículas, para diferenciar causas y azar analizan una muestra mayor de los hechos. La temporada pasada al Madrid le tocó el más asequible en las semifinales: el Manchester City con el partido de vuelta en casa. La probabilidad de que estos dos hechos se dieran al mismo tiempo era del 50% (vuelta en el Santiago Bernabéu) de un tercio (el rival más sencillo de los tres): 1/6. En cuartos de final le tocó el Wolfsburg, el rival que todo el mundo quería. Y otra vez, con la vuelta en casa. Un 50% de 1/7. Por lo tanto, 1/14.

En octavos, el Madrid volvió a tener suerte. El sorteo aparejó a los blancos con la Roma, rival más asequible junto con el Gante belga. Aquí no se tiene que incluir el porcentaje de jugar la vuelta en casa porque es un derecho adquirido por la posición final en el grupo. Por lo tanto, la probabilidad era de 2/7.

Sólo se tienen que multiplicar los tres resultados del sorteo para averiguar cuál es la posibilidad que se dieran de manera consecutiva. 1/6 x 1/14 x 2/7 = 1/294. La probabilidad de que en el último sorteo tocara el Nápoles era 2/5. Eso multiplicado por 1/294 equivale a 1/735. Si vamos más atrás y tenemos en cuenta la semifinal del 2015 donde al Madrid le tocó la Juventus, el más asequible (1/3) con la vuelta en casa (1/2) la probabilidad final es de 1/6. Y que todo eso haya sucedido de manera consecutiva hasta el emparejamiento con el Nápoles tiene una probabilidad de 1/4.410 (resultado de multiplicar 1/6 por 1/735).

Según Corbella, los físicos de partículas consideran que cuando se da una probabilidad de uno entre tres millones y medio, se puede afirmar con rotundidad que sucede alguna cosa. En la probabilidad de 1/4.410, ateniendo al criterio de los físicos, no hay amaño pese a que hay indicios de que existe algo sospechoso. 

Bolas calientes

El exsecretario general de la UEFA y expresidente de la FIFA Joseph Blatter admitió este verano el uso de las bolas calientes y frías en los sorteos del organismo europeo, que presidía Michael Platini, en una entrevista al diario argentino La Nación. "Es técnicamente posible y fui testigo de sorteos, a nivel europeo, donde sucedió. Se ponen las bolas en la nevera y la simple comparación entre unas y otras al tocarlas ya determina las bolas frías y calientes. Cuando se tocan ya se sabe qué hay", dijo Blatter.

El expresidente de la FIFA sigue suspendido (hasta 2021) por el comité de ética del organismo. La comisión decidió que tanto Blatter como Michel Platini, expresidente de la UEFA, habían roto el código ético en relación al conflicto de intereses, violación de la lealtad y ofrecer y recibir regalos. Los dos dirigentes tuvieron audiencias disciplinarías en relación a un pago de 2 millones de dólares realizados a Platini el año 2011 por parte del máximo organismo del fútbol mundial y firmado por Blatter.