El 'caso Rubiales' ha sido uno de los más graves que ha inundado la Federación Española de Fútbol en los últimos años. El beso no consentido del expresidente de la RFEF a Jenni Hermoso tras la victoria de la selección española en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, celebrado durante el pasado verano, ha acabado con la dimisión del directivo canario, su posterior inhabilitación durante tres años de parte de la FIFA y un proceso judicial que sigue su curso.
Luis de la Fuente acude a la Audiencia Nacional
De momento, aún no hay una sentencia firme hacia Luis Rubiales, pero sí que varios testigos han acudido a la Audiencia Nacional a prestar declaración. Irene Paredes y Alexia Putellas se presentaron hace un par de meses, y ahora le ha llegado el turno a Luis de la Funte, actual seleccionador del combinado español masculino. El riojano no estuvo en la final del Mundial, pero lo que ha provocado esta declaración ha sido una reunión que mantuvo junto a Rubiales en los días siguientes de los hechos.
Como no podía ser de otra manera, su testigo era muy esperado. Por el cargo que sigue manteniendo y porque estuvo presente junto a Luis Rubiales en uno de los momentos en los que su puesto más en entredicho estuvo. Sin embargo, según ha afirmado el diario especializado en informaciones jurídicas El Correo, las palabras del entrenador de La Rioja han sido "intrascendentes para el caso", pues según su versión, casi no intervino en la reunión.
La instrucción del caso Rubiales llama a otros implicados
Pero además de Luis de la Fuente, otros de los pesos pesados de la Real Federación Española de Fútbol has presentado su declaración durante el pasado jueves. Pablo García-Cuervo, exdirector de Comunicación, y Enrique Yunta, subdirector de Comunicación, también han comparecido ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Francisco de Jorge, que además del delito de agresión sexual, investiga si ha habido coacciones a Jenni Hermoso para que declarase públicamente que el beso fue consentido.
Por ello, son muy importantes las palabras de estos dos testigos. Según Patricia Pérez, jefa de prensa de la RFEF, García-Cuervo fue el encargado de escribir el testimonio, que debía llevar la firma de Jenni Hermoso, afirmando que el beso que le dió Luis Rubiales era consentido. Pero García-Cuervo, siempre según la fuente citada anteriormente, ha demostrado no seguir el mismo hilo argumental que su excompañera, evidenciando algunas contradicciones sorprendentes que avivan un caso que todavía deberá vivir varios episodios antes de solucionarse.