Luis Enrique sigue protagonizando rumores sobre su vuelta a los banquillos. Tiene intención de volver a dirigir nuevamente un club lo antes posibles, y ha dejado claro que por sus planes no pasa la idea de ponerse al frente de otra selección, después de estar durante cuatro años en ‘la Roja’. Es por ello que decidió rechazar al instante la propuesta que le hizo la federación brasileña, que pretendía convertirlo en el sucesor de Tite después del Mundial de Qatar.
El asturiano ha sido vinculado con el Chelsea, y especialmente, con el Atlético de Madrid, dos opciones que han quedado prácticamente descartadas. Los ‘blues’ acabaron decantándose por Mauricio Pochettino, mientras que los ‘colchoneros’ respetarán el contrato que tiene Diego Pablo Simeone, que no tiene intención de dimitir. Y en los últimos días, la opción que había ganado fuerza era la del Tottenham Hotspur.
Sin embargo, ahora ha aparecido una nueva alternativa. Y es que el SSC Napoli puede anunciar por sorpresa la destitución de Luciano Spalletti, pese a haber sido capaz de conquistar el ‘Scudetto’ por primera vez en más de 30 años. La relación que tiene con la directiva es muy tensa, y esto puede provocar su despido, motivo por el cual han pensado en el exentrenador del Celta de Vigo o de la AS Roma, que ya ha mantenido los primeros contactos.
Y la primera petición de Luis Enrique, como ha hecho con todos los clubes que se han acercado a él, es el fichaje de su yerno, Ferran Torres. Quiere volver a trabajar con él, y pretende aprovechar que no tiene espacio en los planes del Barça de cara a la próxima campaña para hacerse con sus servicios, y a un coste asumible. Xavi Hernández ha sido muy directo con el extremo de 23 años, y le ha comunicado que debe de buscarse una salida en el mercado veraniego.
De lo contrario, le espera un rol totalmente residual en el Camp Nou, y tendrá que conformarse con estar permanentemente sentado en la banda, o incluso en la grada, debido a los refuerzos en el ataque que pretenden cerrar.
No pasarán de 25 millones de euros por Torres
Pero el Barça ya sabe que no podrá optar a recuperar la elevada inversión que hicieron para sacar a Torres del Manchester City de Pep Guardiola hace poco más de un año, pagando unos 55 ‘kilos’.
Los italianos no pasarán de 25 ‘kilos’, y Joan Laporta deberá de decidir si permite su marcha al Estadio Diego Armando Maradona, o si espera a recibir ofertas más suculentas.