Luis Enrique se ha mostrado más que tocado por la lesión de Aleix Vidal en la rueda de prensa posterior a la victoria del Barça en Mendizorrotza. "Estoy fastidiado por la lesión de Aleix Vidal", ha dicho, mientras explicaba que "está claro que no tiene nada bueno" y que "en principio su lesión es grave". Sin embargo, no ha querido precipitarse: "Esperaremos a lo que nos digan los médicos".

En una rueda de prensa muy corta y más centrada en la mala noticia de la jornada para el Barça que en el buen juego blaugrana, el entrenador ha afirmado que "futbolísticamente las sensaciones han sido muy buenas". "Hemos hecho el partido que se nos exigía, en la primera parte generándonos nuestros espacios y en la segunda aprovechando los que nos han dejado". Al final, delante de un rival muy defensivo y ordenado "tienes que dominar todos los registros, y los dos primeros goles son claros ejemplos de eso".

Antes de acabar, el técnico ha manifestado que "han sobrado los últimos treinta minutos de partido para los dos equipos", como consecuencia de la gran diferencia en el marcador. No obstante, Luis Enrique no ha podido olvidarse de la cuestión principal: "Es un momento desagradable para Aleix y para todos, pero tenemos que animarlo. Está en buenas manos".