El mercado todavía no ha comenzado oficialmente, pero en los despachos del Paris Saint-Germain todo se está moviendo a una velocidad vertiginosa. Luis Enrique, decidido a construir un ataque que vuelva a situar al conjunto parisino entre los mejores de Europa, ya ha señalado a su gran objetivo. Y no es un desconocido: quiere a Marcus Rashford, la estrella que ha deslumbrado en sus enfrentamientos recientes y que, para sorpresa de muchos, estaría en la agenda prioritaria del técnico español.

El plan es claro: el PSG estaría dispuesto a ofrecerle el sueldo completo y pagarle al Manchester United una cifra superior a la que exige ahora mismo el mercado, con el único objetivo de sacarlo del radar del Barça, donde Rashford ha encontrado un contexto cómodo y un rol cada vez más importante bajo el mando del cuerpo técnico.

Luis Enrique lo quiere como alternativa a Doue y Dembélé

Y es que la obsesión de Luis Enrique con Rashford tiene una explicación futbolística muy clara. El técnico asturiano lo ve como una pieza capaz de competir con Dembélé y Doué por un lugar en el tridente ofensivo. Considera que el inglés tiene un techo altísimo, y está convencido de que, con la preparación adecuada, puede explotar hasta convertirse en uno de los mejores atacantes del planeta, exactamente como hizo con Ousmane Dembélé, a quien recuperó cuando muchos lo daban por perdido.

Marcus Rashford
Marcus Rashford

Dentro de la cúpula del PSG creen que Rashford es el perfil perfecto: velocidad, desequilibrio, lectura de espacios y gol. Todo lo que Luis Enrique ama en un extremo. Y además, ya ha demostrado que puede ser decisivo contra los grandes clubes de Europa.

Rashford quiere quedarse, pero el dinero del PSG lo cambia todo

Por ahora, Marcus Rashford mantiene una postura firme: quiere quedarse en el Barça y seguir creciendo en un proyecto que le ilusiona. Considera que ha encontrado un lugar donde sentirse protagonista y donde puede evolucionar como jugador de élite. Sin embargo, en el fútbol moderno, los millones mueven montañas, y el PSG está preparado para poner encima de la mesa una de las ofertas salariales más altas del mercado.

Así pues, la pelota está ahora en el tejado de Rashford. Su decisión marcará el futuro de un mercado que promete sacudir Europa. Si el inglés cede a la presión del dinero, Luis Enrique tendría en París a un crack al que está convencido de poder llevar a lo más alto, como ya hizo con Dembélé.