En un vestuario profesional, es imposible que no existan líos de celos y envidia, por muchos factores. Desde jugadores que no aceptan la suplencia, hasta otros que no entienden la poca continuidad que tienen. Y en el caso del Barça no es una excepción, ya que es evidente que muchas piezas de la plantilla no están satisfechas con la situación actual que viven. Y si hay un episodio que ha generado mucho revuelo, ese es la renovación de Lamine Yamal.
Desde que se anunció su nuevo contrato, con el salario y las primas que tendría, hay muchos cracks que han protestado, y que no entienden por qué están por debajo del hispano-marroquí en la escala salarial. Porque no ha gustado nada saber que puede llegar a convertirse en el mejor pagado, superando a Frenkie de Jong y a Robert Lewandowski, si se cumplen una serie de variables según su rendimiento individual y los éxitos colectivos.
Pero aquí no acaba la cosa. También se quejan a Joan Laporta y a Deco del trato tan permisivo que tienen con el nuevo ‘10’, al cual le permiten absolutamente todo. En el Camp Nou no parece importar que el extremo de 18 años sea protagonista lejos de los terrenos de juego por sus fiestas, su vida nocturna y sus polémicas, un trato muy diferente al cual tienen con otros futbolistas, que han llegado a ser castigados por actos de indisciplina.
Y el nuevo rol que tendrá Lamine a partir de esta campaña tampoco ha gustado nada a muchos de sus compañeros. Porque se ha filtrado que una de las condiciones indispensables que Yamal y su agente, el controvertido Jorge Mendes, impusieron para firmar un nuevo documento de trabajo con el Barça era que pasaría a ser la estrella del equipo, la referencia ofensiva, y a tener influencia en todas las decisiones importantes que se toman, como Leo Messi en su momento.
Unas responsabilidades muy grandes para un jugador que, recordemos, todavía sigue estando en edad juvenil, y al cual le queda mucho por demostrar en la élite.
Lamine, al margen de todas las críticas recibidas
Lamine, por su parte, se mantiene al margen de todas las polémicas en las cuales ha estado involucrado, y también de las críticas que ha recibido durante las últimas semanas, que no han sido pocas.
Tampoco parece importarle los problemas que existen en el Barça después de su renovación, y su único objetivo es seguir jugando al 100%, y continuar con la fantástica evolución que ha tenido.