En la directiva del Barça saben que a lo largo de los próximos meses deberán comenzar a tomar decisiones duras sobre la plantilla de la próxima temporada. Y Ronald Araujo es uno de los nombres que durante años fue un favorito del equipo, ha pasado a estar muy cuestionado. En el club existe una percepción clara porque su rendimiento no está a la altura de lo que cobra ni de lo que se espera de un futbolista que debería ser uno de los mejores del mundo.

Joan Laporta no es ajeno a este debate. El presidente considera que el Barça no puede sostener contratos de primer nivel para jugadores que no marcan diferencias en el campo. Y en el caso de Araújo, la combinación de salario elevado y bajo rendimiento deportivo ha activado todas las alarmas. En especial porque muchas veces, resta más de lo que suma.

Un sueldo de estrella para un rendimiento decepcionante

Ronald Araujo es uno de los futbolistas mejor pagados de la plantilla, un estatus que no se corresponde con su nivel actual. En el Barça consideran que, lejos de ser un central dominante, el uruguayo ha encadenado errores, muestra inseguridad y una pérdida de confianza que afecta al equipo. A pesar de haberse recuperado de su baja por motivos de salud mental, un proceso que el club ha tratado con máximo respeto, en el plano estrictamente futbolístico las dudas son profundas. La dirección deportiva no está convencida de que Araujo pueda volver a ser un central de primera línea para el Barcelona.

Ronald Araujo entrenamiento Barça
Ronald Araujo entrenamiento Barça

Y es que ya no se trata solo de un mal momento puntual. En el club perciben una regresión clara en su capacidad de trabajo defensivo, su salida de balón y su capacidad para liderar la zaga en partidos grandes. Para muchos dentro del Barça, se trata de uno de los jugadores que menos fiabilidad transmite cuando juega.

Venta prioritaria para Laporta y la dirección deportiva

En este contexto, Laporta ya ha dado luz verde a una idea que gana fuerza y Araujo se ha convertido en una venta prioritaria. El club necesita ingresos, liberar masa salarial y el central uruguayo cumple todos los requisitos para ser una salida estratégica en el próximo mercado. La dirección deportiva no lo ve como un jugador de futuro dentro del Barça. Consideran que su techo ya se ha alcanzado y que se está viniendo abajo. Insistir en su continuidad solo retrasaría una renovación necesaria en la defensa.

Así pues, el mensaje desde el club es claro. Araujo tiene pie y medio fuera. Por rendimiento, por salario y por planificación, el central uruguayo ha dejado de ser intocable y apunta a convertirse en una de las grandes salidas del Barça.