El Barça ha activado de nuevo su maquinaria deportiva con una idea clara: blindar a Lamine Yamal y Pedri, considerados absolutamente intransferibles, y al mismo tiempo preparar el futuro inmediato de la banda izquierda. El club sabe que, tarde o temprano, el mercado se moverá alrededor de Raphinha, sobre todo por el interés creciente desde Arabia Saudita, y por eso Deco ya trabaja en una incorporación estratégica que permita adelantarse a los acontecimientos.

La realidad es que el nombre que más fuerza está ganando en los despachos del Barça es el de Yan Diomandé, extremo eléctrico, vertical y con experiencia reciente en LaLiga gracias a su etapa en el Leganés. A sus 19 años, el jugador se ha convertido en una oportunidad de mercado que encaja en la hoja de ruta azulgrana al ser talento joven, proyección mundial y un coste asumible para la economía actual del club.

Deco planea un movimiento de 15 + 10 millones al Leipzig

Y es que el director deportivo del Barça cree que Diomandé podría marcar una época si se gestiona bien su evolución. De este modo, con Lamine Yamal destinado a liderar el proyecto a medio plazo y Pedri consolidado como uno de los jugadores más fiables de la plantilla, el objetivo es sumar una pieza que pueda convivir con ellos.

Diomande gol Leganés EFE
Diomande gol Leganés EFE

En este contexto, el Barça valora una operación en torno a 15 millones fijos más 10 en variables para convencer al RB Leipzig, club que mantiene una relación fluida con la entidad azulgrana y con el que ya se ha demostrado en el pasado que es posible cerrar acuerdos beneficiosos para ambas partes. El jugador vería con buenos ojos un salto a la élite competitiva y su entorno considera que encajaría perfectamente en el estilo ofensivo del equipo.

Un fichaje pensado para el presente y, sobre todo, para el futuro

Y es que el Barça no quiere improvisar más en los extremos. Tras años de decisiones precipitadas y jugadores que no terminaron de consolidarse, la dirección deportiva considera que Diomandé reúne tres cualidades clave como la velocidad, el desborde y una capacidad de adaptación que puede permitirle crecer rápidamente junto a Lamine Yamal.

Así pues, mientras la plantilla se prepara para un 2026 exigente, el club busca un movimiento estratégico que garantice continuidad, energía y futuro en la banda. En un Barça que ha decidido no vender estrellas, la prioridad ahora es sumar compañeros capaces de elevar aún más el nivel competitivo.