El debut liguero del Barça ante el Mallorca (3-0) dejó una victoria cómoda en el marcador, pero no en las sensaciones. El equipo de Hansi Flick, pese a jugar con dos hombres más durante gran parte del segundo tiempo, se mostró plano y falto de ambición ofensiva. El propio técnico alemán no ocultó su malestar en rueda de prensa, señalando que no se puede "jugar al 50 o 60 por ciento contra nueve".

Con ese contexto, el nombre de Gavi ha empezado a resonar con fuerza en el vestuario culé. Jugadores como Lamine Yamal y Pedri, según fuentes próximas al club, consideran que la intensidad, el carácter y el ritmo que aporta el andaluz son claves para elevar el nivel competitivo del equipo. Flick, sin embargo, aún duda sobre su encaje en el once inicial, especialmente en un centro del campo que ya cuenta con Frenkie de Jong y el propio Pedri como titulares indiscutibles.

Gavi felicitando a Lamine Yamal
Gavi felicitando a Lamine Yamal

El peso del vestuario y el perfil de Gavi

Gavi ha completado una pretemporada notable, mostrándose más maduro, con una mejor toma de decisiones y con el hambre de siempre. Aunque ante el Mallorca solo disputó media hora entrando desde el banquillo, su presencia tuvo impacto a nivel emocional, contagiando algo de intensidad a un equipo que parecía satisfecho con el 2-0 y que apenas buscó el tercero pese a la doble expulsión rival.

En el seno del vestuario, se valora su capacidad para romper líneas, su agresividad en la presión y, sobre todo, su compromiso. Jugadores como Lamine o Pedri, que le conocen bien tanto dentro como fuera del campo, consideran que su presencia es fundamental para acelerar el ritmo cuando el partido se estanca. 

Flick y la búsqueda de equilibrio

Para Flick, el dilema es táctico. El alemán está diseñando un 4-2-3-1 que exige disciplina posicional, algo que Gavi, con su tendencia al desorden creativo, puede llegar a desestabilizar. La elección de Fermín López como titular responde, en parte, a su mayor rigor táctico y capacidad para moverse entre líneas sin romper el equilibrio defensivo.

Gavi felicitando a Lamine Yamal
Gavi felicitando a Lamine Yamal

Sin embargo, el partido ante el Mallorca evidenció que el sistema necesita más verticalidad y colmillo en el último tercio. Flick lo reconoció abiertamente: "Hemos de mejorar algunas situaciones". En ese contexto, la presencia de Gavi podría ser clave para dinamizar una ofensiva que, pese al dominio del balón, genera pocas ocasiones claras.

Con todo, el Barça se llevó los tres puntos y mantuvo la portería a cero, pero el análisis interno del cuerpo técnico apunta a que se necesita más ritmo, más decisión y más ambición. Gavi representa precisamente eso, y aunque no hizo la diferencia en su media hora sobre el campo, su figura se mantiene como una posible solución en un once que aún busca su forma definitiva.