La llegada de Marcus Rashford al Barça fue tan polémica como sorprendente. Muy poca gente se esperaba que acabaran incorporando a un nuevo delantero, después de la decisión de Nico Williams de renovar su contrato con el Athletic Club de Bilbao, pero Joan Laporta y Deco apostaron por firmar a otro atacante. Y lograron dejar un acuerdo cerrado en tiempo récord con el Manchester United para conseguir la cesión por un año del astro de 27 años.

Un refuerzo de lujo para Hans-Dieter Flick, gracias a su polivalencia y a su experiencia, y a las condiciones tan favorables en las cuales ha llegado al Camp Nou. El objetivo el entrenador alemán será conseguir recuperar la mejor versión de un futbolista que en su momento era considerado como uno de los mejores del planeta, pero que no ha tenido suerte en las últimas campañas. Y el recibimiento que ha tenido en el vestuario ha sido realmente positivo.
Aunque no se puede negar que también ha generado un episodio de celos, y algunas piezas como Raphinha Dias, Ferran Torres o Robert Lewandowski no entienden la necesidad de traer más competencia para la delantera, hay otros jugadores que sí han mostrado una enorme expectación por ser compañeros del ex del Aston Villa. Entre ellos, se encuentra Lamine Yamal, quien no dudó en pedir un autógrafo a la nueva estrella azulgrana.
Una cosa curiosa, si consideramos que el ‘10’ es uno de los ídolos del Barça, y un candidato a ganar el Balón de Oro, siendo el jugador de moda en todo el panorama. Pero la realidad es que Rashford era uno de los grandes ídolos del hispano-marroquí cuando tan solo era un niño, y creció viendo vídeos de sus mejores jugadas, así que tiene una profunda admiración por él. Y lo mismo sucede con Roony Bardghji, otra de las caras nuevas que han llegado recientemente.

También otros jóvenes talentos como Marc Bernal, Héctor Fort, Pau Cubarsí, Fermín López o Pedro Fernández han mostrado su admiración por el crack inglés, quien espera reivindicarse en La Liga EA Sports.
Rashford sorprende por su rápida adaptación
Rashford también ha dejado sorprendidos a los futbolistas del Barça por su rápida adaptación, y desde el primer momento ha tenido un trato muy cercano con todos, y no ha tardado en ganarse el cariño de sus compañeros.
Ahora, su misión será responder a las expectativas en el terreno de juego.