La pretemporada del Barça ha servido para despejar algunas dudas y generar otras nuevas. Y una de las certezas que ha dejado es que Gavi está totalmente recuperado y en plena forma. El canterano ha rendido a un gran nivel en los partidos de preparación y ha dejado claro que quiere su sitio en el once titular desde el primer día.
El problema para Hansi Flick es que la competencia en el centro del campo es feroz. El técnico alemán apuesta por un sistema con tres centrocampistas, y ahora mismo hay más candidatos de nivel que plazas disponibles. Si Pedri es considerado intocable por su calidad, visión de juego y protagonismo en el sistema, solo quedan dos puestos más en la medular.
Uno de ellos parece destinado a Frenkie de Jong, un futbolista que ofrece control, capacidad para conducir y equilibrio, cualidades que Flick valora especialmente para construir desde atrás. El otro puesto se lo estaría ganando, por ahora, Dani Olmo, a quien el técnico conoce bien y considera una pieza clave por su versatilidad y llegada al área. Esto deja a Gavi, a pesar de su gran rendimiento, fuera del once tipo… al menos sobre el papel.
Flick tiene que tomar una decisión
En las oficinas del club y dentro del vestuario, hay consenso en que Gavi se ha ganado su oportunidad. Su despliegue físico, agresividad positiva, presión alta y capacidad para llegar al área rival hacen de él un jugador único en la plantilla. Además, aporta un punto de carácter competitivo que el equipo necesita en muchos momentos.
Flick está muy atento a este contexto. No quiere prescindir de un perfil como el de Gavi, pero también sabe que tendrá que sacrificar a uno de sus centrocampistas favoritos si quiere darle sitio. Y esa decisión no será sencilla. De Jong tiene galones, y Dani Olmo ha demostrado estar preparado para marcar diferencias.
Otra alternativa que no se descarta es modificar ligeramente el sistema para que entren los cuatro en determinadas fases del partido o en encuentros más exigentes. Flick es partidario de la flexibilidad táctica. Sin embargo, para el once base, deberá elegir a tres… y Gavi quiere estar entre ellos.
Un problema de lujo
En cualquier caso, se trata de un problema positivo para el técnico alemán. Tener que elegir entre Gavi, Pedri, De Jong y Dani Olmo significa que el Barça dispone de una de las mejores salas de máquinas de Europa. La temporada es larga, habrá rotaciones y oportunidades para todos. Pero Gavi no está dispuesto a esperar demasiado. Ha vuelto para ser protagonista. Y se lo está ganando en el campo.