Los próximos meses en la vida y en la carrera de Kylian Mbappé serán un carrusel de emociones enorme. Desde que empezara la temporada, y sabiendo que el francés acaba contrato con el PSG al final de esta campaña, se ha dado por hecho que en verano de este 2022 será, por fin, el momento en que fiche por el Real Madrid.
Mbappé no es perfecto
Ya lo intentó Florentino Pérez el verano pasado hasta el último segundo de mercado, pero Nasser Al-Khelaïfi se mostró implacable y le cerró la puerta, asumiendo que lo más probable es que lo pierda gratis en unos meses. Y todo apunta que así será, pero de momento se alarga la incógnita.
Mbappé celebra un gol con el PSG / Europa Press
El azar determinó que parisinos y madrileños se van a cruzar en los octavos de final de la Champions y el joven crack galo está centrado en esa eliminatoria. Pero antes, sigue marcando goles. Y muchos. Ha visto portería en los últimos dos partidos. Ayer mismo, decidió el partido contra el Rennes en el 94, media hora después de que le anularan otro gol.
Y cinco días antes, el 6 de febrero, marcaría un golazo escandaloso en la cómoda victoria del PSG por 1-5 en el campo del Lille. Los titulares fueron por su golazo, pero en el mismo encuentro dejó entrever uno de sus pocos defectos: la defensa. Cierto es que no se trata de su tarea principal, pero el PSG no puede permitirse que no defienda.
Ben Arfa lo puso en evidencia
Todavía con 0-1 en el marcador, el Lille tuvo un córner a favor. El guadianesco Hatem Ben Arfa, tan talentoso como irregular, lo centró de forma defectuosa pero el despeje le volvió a caer a sus pies. Fueron a presionarle, por decir algo, Mbappé y Di María, pero el francés siguió la jugada con la mirada mientras con la mano le ordenaba al argentino que hueco debía tapar.
Lille might have lost but Ben Arfa is forever pic.twitter.com/aewL9SvHyI
— Zito (@_Zeets) February 7, 2022
Pero Ben Arfa rebuscó en el cajón de los trucos de magia para hacer una jugada de funambulista por línea de fondo para asistir a Botman y empatar el partido ante la atónita mirada de Mbappé, que fue un espectador de lujo en el gol.
El PSG de Mauricio Pochettino es un equipo bastante roto. Atacan unos, y defienden otros. El Madrid lo puede utilizar para hacer daño en la eliminatoria de Champions, con las internadas de Vinícius más las llegadas desde atrás de Mendy o Alaba, quién juegue de lateral, pero pensando en el futuro, Mbappé deberá aplicarse más en tareas defensivas si acaba llegando a Madrid.
Imagen principal: Kylian Mbappé, futbolista del Paris Saint-Germain / EFE