La operación pivote en el FC Barcelona está generando más problemas de lo esperado en el Camp Nou. El adiós de Sergio Busquets ha generado un vacío muy importante y hay que acertar para cubrir una de las posiciones más delicadas, e importante, en un equipo como el Barça, en el que esa posición es imprescindible por su estilo de juego. Los problemas económicos por los cuales está atravesando el club, añaden dificultad a la hora de cerrar la llegada de un futbolista que pueda hacer olvidar al de Badía.
La directiva sigue trabajando y está muy atenta al mercado para barajar las distintas opciones que ofrece y, así, darle a Xavi Hernández el jugador que pide. No obstante, las primeras opciones del técnico egarense, se han esfumado en un abrir y cerrar de ojos ante la imposibilidad de ofrecer grandes cantidades de dinero por grandes jugadores, como ha sido el caso de Martín Zubimendi, el favorito del entrenador. Joshua Kimmich también ha sido uno de los nombres que ha sonado y que, al parecer, el Bayern de Munich estaba dispuesto a vender, pero con una operación con un futbolista blaugrana de por medio, que ha rechazado Xavi.

Xavi rechazó la llegada de Kimmich...
El pivote alemán entró en las quinielas para hacer olvidar a Busquets en el FC Barcelona, un sustituto, a priori, idóneo para la idea de juego del entrenador culé, ya que se formó en esa posición con Pep Guardiola como técnico, uno de los abanderados de la filosofía Barça que tanto ha dado al club.
La incorporación del alemán hubiese sido, sin ningún atisbo de duda, un salto de calidad a una plantilla que, a día de hoy, sigue sin contar con un centrocampista posicional. No obstante, Xavi, decidió dejar pasar la oportunidad de contar con el internacional germano, a pesar de que los bávaros estaban dispuestos a dejarlo salir rumbo al Camp Nou.
... porque no quería deshacerse de Frenkie de Jong
El problema es que desde el Allianz Arena pedían incluir a Frenkie de Jong en la operación, en un intercambio de cromos. Una propuesta que ha desestimado el técnico egarense, que considera al neerlandés una de sus piezas clave en sus esquemas y que, por lo tanto, es intocable.

A pesar de que el de Gorcum estuvo a punto de salir la temporada anterior, por su alto salario, se ha ganado la total confianza de Xavi, gracias a su gran rendimiento. Buena muestra de ello es que ha desestimado la posibilidad de incorporar a uno de los mejores centrocampistas posicionales del mundo, para quedarse con él.