Los aficionados del Manchester City fueron testigos ayer de un partido histórico. En la visita de los de Pep Guardiola al Luton Town, en la FA Cup, el conjunto citizen arrolló con un contundente 2-6. Pero lo histórico de este partido no está en el resultado, el cual es entendible teniendo en cuenta la diferencia de calidad y presupuesto entre ambos equipo, sino en cómo se dio este resultado.

Erling Haaland y Kevin de Bruyne se pusieron de acuerdo para conseguir unos números para la historia. El primero fue autor de de los primeros cinco goles de su equipo. El segundo, fue el encargado de asistirle en los cuatro primeros. Una combinación letal que sirve para recuperar la mejor versión del City, que llevaba tres partidos seguidos sin marcar más de un gol, y que ya mira fijamente a la Champions League.

Erling Haaland Manchester City / Foto: Europa Press
Erling Haaland celebrando un gol con el Manchester City / Foto: Europa Press

Kevin de Bruyne piensa en su salida

Sin embargo, esta pareja podría no tener mucho más recorrido en Manchester. No por un posible traspaso del delantero noruego, con el que se suele especular, sino por la salida de De Bruyne. El belga acaba contrato en 2025, después de ampliar su contrato hace dos años, fecha en la que también podría acabar su trayectoria a las órdenes de Guardiola.

"A mi me encantaría que siguiera aquí, pero es algo para preguntarle a él. No sé lo que pasará", afirmó el técnico catalán, preguntado sobre la continuidad del centrocampista. La falta de respuesta a la oferta de renovación empieza a crear inquietud en el club, que empieza a plantearse su venta este verano, cuando le quedará un solo año de contrato, con el objetivo de sacar un beneficio económico por un jugador que sigue siendo considerado uno de los mejores del mundo. Ante esta posibilidad, en Arabia Saudí ya han tanteado su traspaso.

Pep Guardiola enfadado Manchester City / Foto: Europa Press
Pep Guardiola durante un partido con el Manchester City / Foto: Europa Press

La MLS, una opción sobre la mesa

Según The Athletic, los planes del belga no pasan tanto por marcharse la liga saudí, sino a la MLS. De hecho, ya rechazó el pasado verano una oferta millonaria por parte de los árabes. Su marcha a Estados Unidos depende de la decisión que tome respecto a su contrato.

Con 32 años, este cambio de aires supondría, prácticamente, su retiro del fútbol de élite. Después de haberlo ganado todo en el City, a pesar de todas las lesiones que ha sufrido durante su carrera, su salida a una liga menor le permitiría vivir sus últimos años de carrera con tranquilidad. Además, en América coincidiría con grandes estrellas como todos los exjugadores del Barça que están en el Inter Miami, encabezados por Leo Messi.