Los hechos tuvieron lugar este martes. La Juventus visitaba el estadio del Cagliari, en un partido de la Serie A, y la noche acabó con un episodio lamentable protagonizado por la afición local. Los seguidores del equipo sardo se pasaron buena parte de los 90 minutos gritando insultos racistas a Blaise Matuidi y Moise Kean, jugadores de la Vecchia Signora. Por este motivo el delantero de origen marfileño se encaró con la gradería después de certificar el 0-2 definitivo.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

The best way to respond to racism 🦍 #notoracism 🚫

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La cosa, sin embargo, no acabó aquí. Después del partido, Leonardo Bonucci, compañero de equipo de Matuidi y Kean, realizó unas declaraciones incomprensibles que han traído cola: "Cuando marca un gol sabe que tiene que pensar en el equipo y abrazársenos a todos. Ha habido cánticos racistas y Matuidi se ha enfadado, pero creo que la culpa está repartida al 50%", dijo.

Las palabras de uno de los capitanes de la Juventus han despertado un alud de críticas del mundo del fútbol, cansado de tener que condenar, una vez más, las actitudes racistas. Jugadores como Mario Balotelli, Paul Pogba o Raheem Sterling  y también los blaugrana Ousmane Dembélé y Kevin-Prince Boateng han dado apoyo a Kean y han criticado la actitud de Bonucci en sus redes sociales.

dembele racismo instagram

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Más tarde, Bonucci se justificó en Instagram, donde aseguró que "se había expresado de forma precipitada" y que "condenaba todas las formas de racismo y discriminación, ciertas actitudes son injustificables y no puede haber malentendidos sobre este hecho".