El Real Madrid se llevó una victoria sufrida ante el Getafe (0-1) gracias a un gol de Kylian Mbappé en los últimos minutos. Un triunfo vital que mantiene al equipo líder en solitario antes del Clásico frente al Barcelona. Pero, más allá del resultado, el ambiente en el vestuario blanco no fue tan alegre como se podía pensar. Y todo por la actitud de Endrick, que no celebró el gol de Mbappé.
El encuentro fue tenso y con mucha polémica arbitral. El Getafe terminó con nueve jugadores, tras la expulsión directa de Nyom y la segunda amarilla a Álex Sancris. En medio de ese caos, Mbappé volvió a aparecer cuando más se le necesitaba. El francés marcó y desató la euforia del banquillo… aunque no todos se sumaron a la celebración.
Endrick estalla en el partido contra el Getafe
Mientras los compañeros saltaban de alegría, Endrick permaneció inmóvil. No aplaudió, no se levantó, no dijo una palabra. Su gesto no pasó desapercibido. Las cámaras lo captaron serio, mirando al césped, ajeno al festejo. Una imagen que resume el momento complicado que atraviesa el joven brasileño.
Desde su llegada, Endrick no ha jugado ni un solo minuto oficial esta temporada. Xabi Alonso ha optado por darle tiempo, pero la paciencia del delantero parece agotarse. Este domingo, ante el Getafe, protagonizó una escena más que cuestionable.
El delantero olvió a calentar durante buena parte de la segunda mitad, esperando su oportunidad. Sin embargo, cuando el técnico agotó los cambios y dio entrada a Brahim Díaz y Gonzalo García, el brasileño entendió que su turno no llegaría. Su reacción, según relató el Carrusel Deportivo de la cadena SER, fue de frustración: golpeó una botella con fuerza y se sentó de nuevo en el banquillo, visiblemente enfadado.
Xabi Alonso no perdió detalle del comportamiento de Endrick
La escena no gustó nada al cuerpo técnico. Xabi Alonso observó el gesto y se mostró molesto. El entrenador valoró premiar la actitud de los que entrenan bien y mantienen la calma, algo que ahora pone en duda en el caso de Endrick.
La situación es delicada. Endrick arrastra una lesión en el tendón conjunto de los isquiotibiales de su pierna derecha, que le ha impedido arrancar al cien por cien. Pero lleva seis partidos seguidos convocado y sin pisar el campo. Su última aparición fue hace cinco meses, frente al Sevilla, en un encuentro sin trascendencia. En verano tuvo la posibilidad de salir cedido, pero decidió quedarse. Quería luchar por un sitio. Hoy, sin embargo, parece más lejos que nunca de conseguirlo.
Dentro del vestuario, algunos jugadores como Vinícius, Rodrygo o Militao intentan levantarle el ánimo. Saben que la presión es enorme. Pero la distancia entre Endrick y Xabi Alonso crece. El brasileño se siente invisible. Ni siquiera el gol de Mbappé, que dio tres puntos clave, logró arrancarle una sonrisa. Un gesto que preocupa en Valdebebas. Porque el talento sigue ahí, pero la confianza se le está escapando de las manos.