No es ninguna casualidad que el portugués Jorge Mendes sea conocido desde hace años como el Superagente. El portugués domina el mundo del fútbol como pocos. Y el representante lo ha vuelto a demostrar en las negociaciones por la renovación de Ansu Fati con el Barça

Joan Laporta, una persona con un carisma y una capacidad de atracción especial en las distancias cortas, se ganó a Ansu Fati desde el primer día, le hizo ver que él sería el nuevo referente del Barça, hasta convencerlo de que en ningún sitio estaría mejor que en el Camp Nou. De poco sirvió cuando llegó el momento de sentarse en la misma mesa que Jorge Mendes. El portugués no entiende de sentimentalismos, sino de dinero y de valor en el mercado, y tenía las cartas ganadoras.

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Jorge Mendes, con Ansu Fati y el padre del futbolista / EFE

Una negociación complicada

Y es que tal y como informa El Confidencial, Jorge Mendes no se dejó impresionar por los avances de Laporta con Ansu Fati por la vía sentimental. Sin Messi en la plantilla y con el 10 estampado en la camiseta de su representado, al Barça no le quedaba más remedio que sacar la billetera y ofrecer una ficha de superestrella. Además, a nadie se le escapaba el salario de Philippe Coutinho. ¿Me vas a ofrecer tan poco cuando el brasileño cobra esta ingente cantidad de dinero?

El Barça intentó hacerle ver a Mendes que la situación actual es muy delicada y ofreció una ficha baja revisable en poco tiempo. El portugués no tragó y exigió un contrato largo con una cifra coherente al trato que se le está dando a Ansu Fati, el de la nueva estrella del equipo. Al Barça, según la misma fuente, no le quedó más remedio que darse por vencido, pues no había mucho que hacer. Con Messi en París no se podían permitir el lujo de perder a Ansu Fati, y menos sin traspaso, por lo que tuvieron que poner los 10 millones de euros de ficha que exigía Jorge Mendes. A cambio, la cláusula sería de 1.000 millones, un caramelito de cara a la galería.

Ansu Fati manos cabeza Barca Real Madrid EFE

Ansu Fati completó un Clásico bastante decepcionante / EFE

Fati, desaparecido en el Clásico

Con el contrato firmado, la pelota pasa ahora al tejado de Ansu Fati, a quien ya se le va a empezar a exigir un rendimiento de estrella. Tiene el comodín de la lesión, pues es cierto que necesita un tiempo para acabar de coger el ritmo de competición tras haber pasado 4 veces por el quirófano, pero en breve se empezará a analizar con lupa su rendimiento.

El domingo, sin ir más lejos, firmó un Clásico más que pobre, pues Vinícius le ganó claramente la partida en el duelo de futuras estrellas. Sigue teniendo un margen a medio plazo, por la lesión, pero con la nueva ficha que le ha logrado su representante y con el 10 en la espalda tarde o temprano se le empezará a exigir más, mucho más.

 

Imagen principal: Joan Laporta y Ansu Fati, tras anunciar la renovación del 10 blaugrana / EFE