El FC Barcelona se enfrenta a un mercado veraniego clave para definir su proyecto a corto y medio plazo, y Joan Laporta ya estudia una operación estratégica que, con solo 100 millones de euros, podría suponer una auténtica revolución para el nuevo equipo de Hansi Flick. Con tres movimientos muy concretos, el presidente cree que puede construir una plantilla más competitiva y equilibrada sin hipotecar el futuro económico del club.
Joan García, el primer paso: 25 millones
La operación ya está en marcha. El Barça invertirá 25 millones de euros esta misma semana para cerrar el fichaje de Joan García, portero del Espanyol, que está llamado a ser titular desde el primer día. Es una apuesta clara de Deco y Flick, y el club está convencido de que se trata de un salto de calidad en la portería.
La llegada de Joan García responde, además, a la voluntad del club de rejuvenecer una posición crítica y dejar atrás la etapa de Ter Stegen, cuya salida se está negociando en paralelo. El nuevo portero catalán aportará seguridad bajo palos y permitirá equilibrar salarios, ya que su contrato será muy inferior al del alemán.
Grimaldo por 15 millones: competencia para Balde
La segunda operación que Laporta tiene en mente es la incorporación de Álex Grimaldo. El lateral del Bayer Leverkusen ha sido uno de los mejores defensores de Europa esta temporada y podría llegar por unos 15 millones de euros, una cifra muy asequible teniendo en cuenta su rendimiento. La operación está condicionada a la posible salida de Gerard Martín, que tiene ofertas para salir en busca de minutos. Con Grimaldo, Flick ganaría una alternativa real a Alejandro Balde
Nico Williams: 60 millones y sin negociación
La tercera pieza del plan es la más ambiciosa, pero también la más directa: Nico Williams. El Barça estudia seriamente activar su cláusula de rescisión, cifrada en 60 millones de euros, para hacerse con uno de los extremos más desequilibrantes del fútbol español. No habría necesidad de negociar con el Athletic Club, algo que facilita la operación si se dispone del dinero.
El fichaje de Nico sería clave para apuntalar el ataque, especialmente por el deseo de Lamine Yamal de compartir vestuario con su amigo. Ambos podrían formar una dupla temible en los extremos durante la próxima década. El propio Flick ha dado luz verde a su incorporación, consciente de que el equipo necesita un perfil como el suyo: vertical, eléctrico y con capacidad de desborde.
Solo falta el dinero
Con las tres operaciones cerradas o bien encaminadas, Joan Laporta busca ahora cómo financiar el plan de los 100 millones. El presidente es consciente de que no será fácil sin ventas importantes ni nuevos ingresos inmediatos, pero confía en que alguna salida junto a nuevas fórmulas de financiación permitan acometer los fichajes.
El Barça necesita reforzarse, y Laporta cree que no hace falta gastar 300 millones para hacerlo. Si el club logra ejecutar este plan de 100 millones, Flick contará con un portero de garantías, un lateral de primer nivel y un extremo diferencial. Tres refuerzos clave que pueden cambiar el rumbo del equipo sin poner en peligro la sostenibilidad económica del proyecto.