El anuncio de la renovación de César Azpilicueta con el Chelsea ha generado un enorme malestar en el Barça. El club blaugrana había diseñado un plan que terminaría con el lateral y capitán de los blues en el Camp Nou, como se suponía que era deseo expreso del jugador formado en las categorías inferiores de Osasuna. El tira y afloja entre los clubes estaba previsto, y más después de que el Barça le arrebatara al Chelsea los fichajes de Raphinha y Koundé, pero nada haría peligrar el fichaje, siempre y cuando Azpilicueta se mantuviera firme.

Es por ello que el cambio de opinión del jugador, alegando que ya no podía esperar más, no ha gustado en Barcelona, donde ha quedado la sensación de que las ganas de Azpilicueta de fichar por el Barça no eran demasiadas y que, en el fondo, el defensa lo que estaba buscando es que el Chelsea le propusiera el contrato que quería para seguir viviendo en Londres y jugando en Stamford Bridge.

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Azpilicueta, celebrando un gol con el Chelsea / Foto: EFE

La traición de Azpilicueta

Y es que a tres semanas de cumplir los 33 años, Azpilicueta había manifestado que poder cerrar su carrera deportiva en el Barça era un sueño. El lateral derecho, que estuvo cerca de fichar por el club blaugrana cuando era una promesa de Osasuna, le comunicó a Mateu Alemany que quería aterrizar en el Camp Nou, y más cuando el Chelsea le decidió renovar automáticamente cuando él ya había acordado con Abramovich que se podría ir libre.

En el Barça dieron por hecho de fichaje, una incorporación clave, pues Azpilicueta tiene experiencia y puede actuar tanto en el lateral derecho, la posición más floja en el equipo de Xavi Hernández, y en el eje central. Todo se empezó a torcer cuando el capitán blue decidió escuchar la oferta de renovación del Chelsea, que le ofreció justo lo que ya había pedido antes, sin éxito. El jugador acababa de traicionar al Barça.

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Marcos Alonso, tras ganar la Champions League con el Chelsea / Foto: EFE

Marcos Alonso se planta

Con César Azpilicueta atado por el Chelsea, el Barça centra ahora sus esfuerzos en evitar que ocurra lo mismo con Marcos Alonso, que quiere volver a España por asuntos personales. Este miércoles, Fali Ramadani, su representante, estuvo en la Ciudad Deportiva blaugrana, donde se reunió con Mateu Alemany. En el caso del madrileño, su intención de salir es clara, hasta el punto de estar dispuesto a pedir el transfer request si el Chelsea le sigue cerrando la puerta.

Por otro lado, falta por ver si Xavi acepta afrontar la temporada con Dest y Sergi Roberto como únicos laterales diestros o si, por contra, insiste en reforzar la posición más floja del equipo. Durante la pretemporada, el entrenador ha estado usando a Araujo para la posición, unas pruebas que no descarta seguirlas usando en LaLiga, pues para el eje defensivo tiene muchas opciones.