Joan Laporta terminó el partido contra el París Saint-Germain muy decepcionado. El presidente blaugrana, optimista por naturaleza, estaba convencido de que el Barça se clasificaría para las semifinales, que volvería a la élite, con el sueño de disputar la final de Wembley muy vivo, por lo que la remontada del PSG, la impotencia de que el equipo se sobrepusiera a la expulsión de Ronald Araujo, le dejó tocado. A todo ello se añade el rival con el que se perdió, el PSG de Nasser Al-Khelaïfi, que no dudó en plantar a Laporta en la comida de directivas de París.
Es por ello que Laporta ha llegado a la conclusión que para competir con los mejores, hay que tener a los mejores. A este Barça le faltan un par de fichajes de primerísimo nivel, dos futbolistas que lideren a los jóvenes talentos de la casa, jugadores como Lamine Yamal, Cubarsí, Fermín López y Héctor Fort, sin olvidarse de Gavi, una combinación perfecta.
Kimmich, el elegido para el centro del campo
El Barça ya ha llegado a la conclusión de que Frenkie de Jong, Araujo o Lewandowski, los jugadores que deberían coger los galones del equipo, no están capacitados para asumir esta función, por lo que hay que salir al mercado. La idea principal es fichar un centrocampista que haga olvidar a Sergio Busquets y un atacante que aporte juego entre líneas y gol. Y los nombres que gustan están decididos. Para el centro del campo, el Barça está centrado en lograr el fichaje de Joshua Kimmich, que hace tiempo que quiere salir del Bayern de Múnich.
Kimmich es un centrocampista fiable y con mucha calidad, un jugado que empezó como lateral, hasta que Pep Guardiola lo convirtió en uno de los mejores centrocampistas del mundo. El alemán quiere salir del Bayern, que pide entre 50 y 60 millones de euros para dejarlo salir del Allianz Arena.
Wirtz, imposible; a por Bernardo Silva
Para la segunda posición, el jugador que más gusta es Florian Wirtz, perla del Bayer Leverkusen, un fichaje imposible, ya que el ganador de la Bundesliga exige un mínimo de 100 millones para abrirle la puerta a su gran estrella. En estas circunstancias, el Barça irá a por la alternativa, Bernardo Silva, que parece ser que este verano sí tendrá la autorización del Manchester City a cambiar de aires.
Bernardo Silva es el sueño imposible del Barça desde hace 3 años, el fichaje deseado que nunca ha podido concretarse. El portugués nunca ha escondido que quiere vivir en Barcelona, jugar en el Barça, por lo que este verano volverá a dejarse querer, a lo que se añade que su representante de Jorge Mendes, su representante. Con Kimmich y Bernardo Silva, el Barça considera que tendrá una plantilla muy competitiva para poder crecer todavía más.