Joan Laporta empieza a estar con la mosca detrás de la oreja y muy descontento con la actuación de Deco en este mercado de fichajes veraniego. El portugués ha aterrizado en el FC Barcelona con una empresa muy difícil de ejecutar, sustituir a un Mateu Alemany que, durante su corta etapa en el Camp Nou, ha dejado el listón muy alto, consiguiendo grandes fichajes bajo una situación económica muy complicada.
Con el antiguo director deportivo del club catalán fuera, ahora es Deco el que llevará las riendas a la hora de ejecutar nuevas incorporaciones, de hecho, este verano, ya ha sido él el que ha llevado a cabo algunas incorporaciones, aunque bajo la supervisión de Mateu. Pero, ahora, ya está solo, siendo la mano derecha del presidente blaugrana, que ya ha visto como Deco le ha fallado.
Laporta, decepcionado con Deco
Y no ha sido, precisamente, en el apartado de llegadas donde parece que los culés han acertado, lo cual les ha permitido reforzar al equipo con relación a la pasada campaña, a pesar de haber perdido el Clásico, por una clara falta de ambición que ya denunció Ilkay Gündogan al finalizar los 90 minutos, pero ese es otro tema.
Ha sido en la carpeta de salidas donde, de momento, el tiempo está dando la razón a Laporta que no quería que uno de los actuales futbolistas de la plantilla de Xavi Hernández siguiese vistiendo los colores del FC Barcelona.
Y es que Raphinha era uno de los señalados como aquella gran venta que planeaba el Barça para poder hacer caja y realizar algún fichaje más de renombre. Una situación que nunca se produjo, en parte por la insistencia del futbolista en no querer marcharse, y también por la intervención de Deco, que se negó a escuchar ofertas por el brasileño.
Raphinha es el sentenciado de Laporta
No es de extrañar que el portugués hiciese caso omiso a las exigencias de su presidente, y es que el exjugador del Leeds, era su representado antes de que se hiciese con su nuevo cargo, por lo que siempre barrerá a favor de Raphinha, haciendo caso de sus deseos.
Sin embargo, el brasileño no ha demostrado nada desde su llegada a la ciudad Condal. En la Premier League el extremo parecía ser un jugador desequilibrante y capaz de resolver partidos, llegó al Camp Nou bajo condición de estrella, pero más bien se ha estrellado.
Sus actuaciones han decepcionado a Laporta, que sigue pensando que lo mejor es venderlo, ya que sigue contando con un buen cartel en Europa. Su expulsión ante el Getafe y la irrupción de Lamine Yamal y el gran estado de forma de Ferran Torres y Joao Félix, cada vez le cierran más las puertas, lo que puede hacer que su valor vaya en descenso.