A Joan Laporta se le ha acabado la paciencia. El Barça considera que se ha creado un proyecto para luchar por todos los títulos, se ha llevado a cabo un esfuerzo titánico, por lo que caer en la fase de grupos de la Champions League es una hecatombe, un fracaso rotundo que tendrá consecuencias. El club confía plenamente en Xavi Hernández, por lo que la culpa de lo acontecido recae totalmente en los jugadores. El Barça tiene claro que se necesitan futbolistas de primer nivel, capaces no solo de jugar bien a fútbol, sino también de soportar momentos de gran presión. Y contra el Inter de Milán algunos quedaron señalados.
Además de Piqué y de Sergio Busquets, dos jugadores que saldrán el 30 de junio con total seguridad, y de Jordi Alba, que ya sabe no cuenta para Xavi, el Barça está muy preocupado con Dembélé, Raphinha, Ansu Fati, Ferran Torres, Eric Garcia, Marcos Alonso y Kessié. Las dudas sobre el nivel de estos 7 futbolistas no paran de crecer.

Lewandowski, solo ante el peligro
En el Barça están comprobando que la línea ofensiva no es tan poderosa como se creía. Y es que el único que está rindiendo a un nivel alto es Robert Lewandowski. El polaco, desgraciadamente, no está siendo acompañado por nadie. Dembélé, que renovó por petición de Xavi, sigue siendo el jugador anárquico y desesperante de siempre, capaz de lo mejor y de lo peor, un rendimiento que no convence, pues en partidos como el Inter-Barça de Milán acabó siendo muy perjudicial. Raphinha, por su parte, está defraudando. Empezó bien, pero poco a poco su nivel ha ido bajando y en el Barça ya hay voces que no consideran al brasileño un jugador con calidad como para ser titular en el equipo.
Ansu Fati, por su parte, sigue sin despegar. El 10 blaugrana lleva ya muchas semanas trabajando desde su retorno, pero sigue muy lejos de su mejor versión. Nadie duda de su calidad, pero sí de que la pueda explotar al máximo. El extremo tiene un cartel enorme, por lo que llegado el momento podría ser un buen activo para recaudar dinero. Un caso contrario es Ferran Torres. Tendría que estar en plena forma, pero no está, ni se le espera. Apático en su fútbol, el valenciano está siendo una de las grandes decepciones de la temporada.

Decepciones inesperadas
Aparte de los 4 extremos, también hay señalados en la defensa. Eric Garcia empezó muy bien la temporada, aunque cada vez parece más claro que fue un espejismo provocado por el buen hacer de Araujo y de Koundé. Sin ambos defensas, ha vuelto el Eric Garcia impreciso y acelerado de la temporada pasada, una decepción enorme. Marcos Alonso, por su parte, llegó como jugador experimentado, pero su partido contra el Inter de Milán dejó visibles todas sus carencias. Su banda fue una autopista para el Inter, otra decepción gigantesca.
Por último, está el caso de Kessié, que sigue perdido. Lento en la transición e impreciso en el pase, el centrocampista no se está adaptando. Se le consideraba un comodín clave, pero no está aportando nada. Si no mejora sus prestaciones será traspasado en verano. Ahora llega el Clásico. Algunos serán titulares y otros no, pero seguramente entrarán en la segunda parte. Los ánimos están caldeados y el Barça afronta una auténtica reválida. Tras ver como se esfuma el sueño de la Champions League a mediados de octubre, un desastre en el Bernabéu podría tener consecuencias inesperadas por todos.