Más allá de la visita de Felipe VI a Barcelona por la entrega de los Premios Princesa de Girona, también hay otro gran acontecimiento en la capital catalana. La expedición de la Casa Real española, con el rey Felipe, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, trastocó los planes de la sociedad catalana, que reaccionó en la calle. Pero también afectó a la expedición del Slavia de Praga, rival este martes del Barça en la Champions.

El conjunto checo llegó este lunes por la mañana a Barcelona y se vio afectado por las fuertes medidas de seguridad por la visita real. Precisamente Jindrich Trpisovski, entrenador del Slavia, explicó una anécdota curiosa en su llegada a Barcelona: "Nunca había visto a tantos guardaespaldas juntos en el hotel. Es una experiencia muy interesante".

Jindrich Trpisovsky Slavia Praga EFE

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Pero además, también fue objeto de la seguridad en el aeropuerto, que estuvieron a punto de dejarlo sin ropa: "En el puesto de control del aeropuerto, al llegar, casi me tuve que desnudar. Una gran sorpresa".

Un hecho curioso en un equipo de primer nivel de fútbol. Acostumbrados a ser héroes y personas reconocidas en su país, en Barcelona, nada conocidos, han tenido que convertirse en unos pasajeros normales más.