Lío de los grandes en Italia. Este jueves, la Juventus de Turín anunció a través de un comunicado que vetaría la entrada de algunos aficionados en el partido correspondiente a la segunda jornada de la Serie A entre su equipo y el Nápoles, un duelo que tendrá lugar el 31 de agosto.

En concreto, la Vecchia Signora restringirá la entrada a las personas que hayan nacido o residan en la Campania, región de casi 6 millones de habitantes con capital en Nápoles. Hasta ahora era habitual que se vetaran aficionados del equipo rival en partidos de máximo riesgo, pero la restricción geográfica que ha adoptado la Juventus es inédita en el fútbol europeo.

De hecho, si se aplicara a rajatabla esta medida, Maurizio Sarri, entrenador de la Juventus nacido en Nápoles, no podría entrar en su propio estadio.

En su comunicado, el club blanco-y-negro indicó que la restricción se había decidido conjuntamente con la policía de Turín, hecho que esta desmintió al instante. El próximo 20 de agosto se sabrá si la Juve finalmente puede aplicar un veto que en Italia muchos aficionados están tildando de racista.