Szymon Marciniak no solo tuvo una actuación pésima y decisiva en el Inter de Milán-Barça de las semifinales de la Champions League. Y es que el colegiado polaco también erró de forma grave en el Atlético de Madrid-Real Madrid al invalidar el gol de la tanda de penaltis de Julián Álvarez al considerar que el argentino había golpeado 2 veces la pelota.

El árbitro polaco, según declaró él mismo días después, lo vio en directo, por lo que fue al VAR solo para confirmarlo. La decisión facilitó la clasificación del Real Madrid y generó una enorme polémica en todo el mundo, que se llevó las manos a la cabeza. La gran duda era saber si Marciniak había actuado bien.

Marciniak, àrbitre del Reial Madrid - Atlètic / Foto: Europa Press
Marciniak, durante el Atlético de Madrid-Real Madrid / Foto: Europa Press

Una norma creada para otras circunstancias

Y la respuesta la ha dado ahora la  International Football Association Board (IFAB), el organismo que analiza las normas del fútbol y que vela para que se cumplan de forma correcta. Y la respuesta ha sido contundente: el penalti no debió anularse, sino repetirse, una decisión gravísima. "La IFAB desea aclarar la Regla 10 – Determinación del Resultado de un Partido y la Regla 14 – El Tiro Penal en relación con la situación en la que el lanzador golpea accidentalmente el balón con ambos pies simultáneamente o cuando el balón toca el pie o la pierna del lanzador inmediatamente después de ejecutar el tiro”, empieza la circular emitida por el organismo.

“Esta situación es poco frecuente y, al no estar contemplada directamente en la Regla 14, los árbitros, comprensiblemente, han tendido a sancionar al lanzador por haber tocado el balón de nuevo antes de que este haya tocado a otro jugador, concediendo así un tiro libre indirecto al equipo contrario o, en el caso de los penaltis (tanda de penaltis), registrando el tiro como fallado. Sin embargo, esta parte de la Regla 14 está destinada principalmente a situaciones en las que el lanzador toca deliberadamente el balón una segunda vez antes de que este haya tocado a otro jugador (por ejemplo, cuando rebota en los postes o el travesaño sin tocar al portero). Esto es muy diferente a que el lanzador del penal patee accidentalmente el balón con ambos pies simultáneamente o lo toque con el pie o la pierna que no usa inmediatamente después de ejecutar el tiro, lo que suele ocurrir porque se resbaló al ejecutarlo”.

Julián Álvarez polémico penalti Real Madrid / Foto: Europa Press
Julián Álvarez, en su ya famoso penalti contra el Real Madrid / Foto: Europa Press

Se tenía que haber repetido, no anulado

La conclusión no deja lugar a dudas: "Si el lanzador de penaltis patea accidentalmente el balón con ambos pies simultáneamente, o el balón toca su pie o pierna no utilizada inmediatamente después del tiro, y el balón entra, se repetirá. Si el disparo no es gol, se concederá un tiro libre indirecto (a menos que el árbitro conceda ventaja cuando beneficie claramente al equipo defensor) o, en el caso de los penaltis (tanda de penaltis), el tiro se registrará como fallado”, acabó diciendo.

El Atlético de Madrid, pues, fue claramente perjudicado por Szymon Marciniak, que lejos de ser castigado, fue premiado con la vuelta de las semifinales Inter-Barça, donde volvió a firmar una actuación lamentable.