La temporada NBA 2025-2026 recibe a un nuevo talento europeo con sed de gloria. Hugo González, el joven prodigio español surgido del Real Madrid, ha aterrizado en los Boston Celtics con una mentalidad de acero y una ambición que ha sorprendido incluso a los veteranos del equipo. Sin embargo, el contexto no es precisamente alentador: la histórica franquicia verde atraviesa una de sus etapas más complicadas en los últimos años, marcada por las lesiones, las marchas y la incertidumbre en el vestuario.
Una pretemporada infernal: sudor, disparos y mentalidad de combate
Apenas unos días en suelo estadounidense y Hugo ya entendió que en Boston no hay espacio para los débiles. “Ha sido dura, pero son cosas por las que tienes que pasar para llegar preparado a la temporada”, habría comentado el jugador en el vestuario tras uno de los entrenamientos más exigentes de la pretemporada. Y no exageraba. El cuerpo técnico ha impuesto un régimen casi militar, con ejercicios que rozan lo extremo: entrenamientos a toda pista con sonidos de disparos simulados durante más de diez minutos para “tener esa mentalidad de guerra”.

Esa intensidad no es casualidad. Los Celtics, tras el desastre físico que supuso la lesión de Jayson Tatum —una rotura del tendón de Aquiles que lo mantendrá fuera gran parte de la temporada— y las salidas de figuras clave como Kristaps Porzingis, Jrue Holiday y Al Horford, buscan reconstruir su identidad. De ser un equipo temido, los de Boston parecen destinados a una campaña de sufrimiento, desgaste y prueba de carácter.
Hugo González, el español que quiere cambiar el destino de Boston
A sus 19 años, Hugo González ha dejado atrás el confort del Real Madrid para abrazar la incertidumbre de la NBA. Su decisión de presentarse al Draft fue arriesgada, pero su llegada a los Celtics lo ha colocado en el epicentro mediático del baloncesto mundial. "Las decisiones no se toman a medias, y fue presentarse al Draft y que pasara lo que tuviera que pasar”, ha dicho en declaraciones recientes. Y ese espíritu combativo encaja perfectamente con el ambiente de supervivencia que vive el vestuario de Boston.
Durante esta exigente pretemporada, el joven escolta ha demostrado ser más que una promesa. Entrena con intensidad, analiza cada movimiento y ha sorprendido a los preparadores por su ética de trabajo. En un entorno donde muchos bajan los brazos, González parece decidido a convertirse en el motor emocional del nuevo proyecto verde. Y aunque todavía no ha debutado oficialmente, su nombre ya suena fuerte entre los aficionados más fieles del TD Garden.

Pero la realidad de los Celtics no invita al optimismo. Con Tatum en recuperación, el equipo ha perdido su figura más dominante. La salida de Porzingis debilita el juego interior, mientras que sin Jrue Holiday y Horford, el liderazgo en la cancha queda en entredicho. Boston pasa de ser aspirante al título a una franquicia que deberá luchar cada partido como si fuera una final.
En medio de la reconstrucción verde, el debut de Hugo González ante los Philadelphia 76ers promete ser uno de los momentos más seguidos de la semana en la NBA. Su historia combina juventud, sacrificio y sed de victoria, ingredientes que Boston necesita desesperadamente. Y aunque el calendario se presenta brutal —con duelos ante Joel Embiid, Jalen Brunson y Cade Cunningham en el primer mes—, el escolta español parece preparado para todo.