El tiempo apremia para Marc Márquez. Cada vez queda menos para que el Mundial de MotoGP 2024 dé el pistoletazo de salida y su puesta a punto con la nueva moto de Ducati está siendo más lenta de lo esperado. Aquellos brotes verdes que se vieron en los tests de postemporada en Valencia, donde el '93' esbozó una gran sonrisa tras su primera tanda con la Desmosedici GP23, nada tienen que ver con lo que se ha visto estos días en Sepang, durante los primeros tests oficiales, en lo que es la antesala a la campaña de 2024.

Los tiempos del ilerdense no han acabado de ser los que se esperaban cuando abandonó Honda y fichó por el Gresini Racing de Nadia Padovani, y donde le esperaba su hermano Álex para compartir box. Los dos primeros días para el piloto catalán fueron muy complicados, destacando, sobre todo, el primero cuando su nueva montura tuvo hasta cuatro problemas técnicos, viéndose en las últimas posiciones de la parrilla durante la jornada. En la segunda, Marc tampoco tuvo su mejor día, con muchos problemas para ser rápido a una vuelta.

Marc Márquez con la Ducati en los tests de Valencia / Foto: EFE
Marc Márquez con la Ducati en los tests de Valencia / Foto: EFE

Márquez decepciona en los tests de Sepang

Si bien es cierto que las prestaciones de Marc Márquez han ido aumentando conforme transcurrían las jornadas, el tercer y último día de test tampoco estuvo cerca de las posiciones de cabeza. Con su time attack el ilerdense solo pudo registrar un 1:57 bajos, un tiempo que la mayoría de las Ducati lograron superar sin problemas. El vigente bicampeón del mundo, Pecco Bagnaia, gran favorito para volver a conquistar un Mundial, acabó primero con un 1:56.682, seguido del otro gran contendiente al título, Jorge Martín, que hizo un 1:56.854.

Incluso el hermano de Marc, Álex Márquez, acabó por delante de él con la misma moto, prueba de que el hermano pequeño está mucho más acostumbrado a la Demosedici, y que la adaptación del '93' está siendo mucho más lenta de lo esperado. Así pues, el '73' acabó cuarto con un 1:56.938, por detrás de Enea Bastianini (1:59.915). Si bien es cierto que desde el box de Faenza, y el propio Marc piden paciencia, los cronos registrados en la primera gran prueba no le dan para estar arriba, que es el verdadero objetivo de un campeón.

Marc Márquez Gresini Ducati / Foto: EFE
Marc Márquez con Gresini durante los tests de Sepang / Foto: EFE

Por el momento, ni la Ducati se adapta a Marc, ni Marc a la Ducati. Una situación que, de puertas hacia adentro, ha hecho saltar las alarmas y que nadie, ni siquiera en Honda, marca a la que el '93' dijo adiós para dar el salto a una moto mejor, se esperaba. "Lo dije en la presentación del equipo; la expectación está claro que es muy alta, pero yo en todo momento soy realista. Estoy en una situación donde vengo de 3, 4 años los más difíciles de mi carrera deportiva, donde yo tampoco he rendido al máximo nivel", avisaba Marc tras los tests en territorio malayo, para quitarse presión de encima.

Márquez pide paciencia para adaptarse a la Ducati

Al término de todas las jornadas, y ya en frío, Marc analizó como le había ido el test, y se mostraba contento a la par que consciente que debe seguir mejorando. "Hemos trabajado mucho estos tres días, paso a paso, lo que ha sido un punto fuerte, y sin entrar en pánico en ningún momento y sin ponerme nunca nervioso. Trabajé mucho en el box el primer y el segundo día viéndome 20º y 19º en la tabla de tiempos, pero seguía supercalmado y trataba de entender la moto y las cosas. En Valencia es verdad que fue un poco más fácil, pero ya esperaba que fuera más duro aquí porque este es uno de los circuitos del calendario en el que más me cuesta, pero la progresión ha sido buena durante esta semana", empezaba diciendo el ilerdense.

Marc Márquez Gresini / Foto: Europa Press
Marc Márquez con rostro serio en el box de Gresini / Foto: Europa Press

"Todavía estoy lejos de los pilotos de cabeza, porque medio segundo es mucho, pero no está mal. Aparte de esto, el otro simulacro que he hecho ha ido bien, y ahora tengo que entender otras cosas, como manejar mejor los tiempos de la temperatura del asfalto, pero lo más importante para mí es que las sensaciones son buenas", proseguía el octocampeón del mundo, que se mostraba satisfecho con el balance final: "estoy contento de cómo ha ido el test en general y de la progresión, que siempre ha ido de menos a más. El primer día nos costó. El segundo, un poco menos, porque empezábamos a tener ritmo, pero nos faltaba el time attack. Y hoy hemos conseguido mejorar ese time attack, pero no lo suficiente. Aún estamos lejos de los de delante, pero creo que es lo normal y la progresión natural. Ya veremos si llegamos o no, porque ellos también van muy rápido, pero por insistencia no va a ser".

Para finalizar, el '93' se ha acordado de Jorge Lorenzo, que no se adaptaba a la Ducati y al final acabó ganando, un hecho al que se agarra el ilerdense: "Un piloto de la calidad de Lorenzo, cuando saltó a Ducati no se adaptaba, no se adaptaba y luego empezó a ganar carreras. Veremos si soy capaz de acercarme cada vez más, porque estoy cerca, pero no al nivel de los de delante y lejos de lo que me gustaría, porque siempre se quiere más".