Público de pie, alguna rojigualda y un potente himno español repetido tres veces. El Circuito de Barcelona-Catalunya ha tenido un fin de semana con el mejor motociclismo y un domingo que ha acabado con un pleno de victorias españolas en el Gran Premio de Catalunya. En Moto3 el vencedor ha sido el andaluz Marcos Ramírez, en Moto2 el ganador ha sido el catalán Àlex Márquez y en MotoGP quien se ha llevado la victoria ha sido su hermano Marc Márquez.
Pero a pesar del regusto catalán, el protagonista ha sido el himno de España. Tres días de vueltas y más vueltas para acabar con tres grandes carreras y un himno repetido. Este domingo el peldaño más alto del podio ha sido únicamente ocupado por pilotos bajo la bandera española.
Precisamente la rojigualda, uno de los símbolos más patrióticos que se acostumbran a ver en el mundo del deporte español, no ha tenido una presencia tan mayoritaria en las gradas del Circuito. En la tribuna principal sólo se ha podido ver una gran bandera española, pero acompañada de la senyera. Y durante la celebración del podio de Marc Márquez se ha visto una estelada.
Albert Malla
Tímidos pitos
Además, a pesar de sonar tres veces el himno español, también se ha repetido la tradición que la afición catalana le acostumbra a dedicar a la sinfonía de la Marcha Real: pitarla. Megafonía a todo trapo pero algún pito que también se ha hecho oír.
Tal como dicen desde la organización del Mundial, en el Catalan GP también se ha hecho oír al público catalán. Y ha sido acompañado del presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, que incluso ha pisado el asfalto antes que el grande de los Márquez se convirtiera en aún a más líder del Mundial de MotoGP.