La preocupación en el FC Barcelona ha estallado de nuevo. La lesión de Pedri ha reabierto un escenario que en el club temían como una pesadilla: un Barça sin su futbolista más determinante en el centro del campo. Para Hansi Flick, perder al canario no es simplemente quedarse sin un jugador importante, es quedarse sin el eje que sostiene todo su proyecto deportivo. La baja del mediocentro vuelve a poner en jaque la temporada y en el vestuario ya existe una conclusión clara: si se repite otra lesión larga de Pedri, la campaña puede darse por perdida.

Flick no contempla un Barça competitivo sin Pedri

Y es que Hansi Flick ha sido tajante dentro del club: este Barça no puede permitirse estar meses sin su futbolista más diferencial. Para el técnico alemán, Pedri es el faro que ilumina el juego, el que marca el ritmo, el que decide cuándo se acelera y cuándo se pausa. Sin él, el equipo se rompe, se vuelve previsible y pierde fluidez en la circulación de balón.

La realidad es que, desde que Pedri dio el salto al primer equipo, el Barça vive con un lema tácito: cuando él está, se puede competir; cuando no, el equipo se desmorona. Y eso es precisamente lo que más inquieta a Flick. La temporada es larga, el calendario es cruel y no hay recambio natural para un jugador capaz de sostener un bloque entero con su inteligencia y su lectura del juego.

De este modo, la baja del canario no solo es un contratiempo deportivo. Es un golpe directo a las aspiraciones del club en Liga y Champions. Flick sabe que sin Pedri, el Barça pierde control, pierde personalidad y pierde identidad.

Pedri Barça Real Sociedad
Pedri Barça Real Sociedad

El miedo a una recaída: el peor escenario posible

La preocupación es doble: no solo se teme esta lesión, sino una posible recaída. En el Barça ya han vivido esta historia demasiadas veces. Se acelera la recuperación, vuelve antes de lo previsto y el músculo dice basta. Flick ha sido claro con los médicos y con la dirección deportiva: no quiere prisa, quiere garantías.

La realidad es que el propio entrenador ha confesado en privado que no está dispuesto a repetir el error de temporadas anteriores. Si Pedri vuelve sin estar al cien por cien, el precio puede ser devastador. Y en ese escenario, Flick lo tiene claro: otra baja larga del canario equivaldría a tirar la temporada entera por la borda.

Así pues, en el Barça se aferran a una única esperanza: que Pedri vuelva, sano, fuerte y sin recaídas. Porque con él, todo es posible. Pero sin él… el proyecto se tambalea.