El Barça hace tiempo que se mueve de cara al mercado de invierno, condicionado una vez más por su delicada situación económica. La dirección deportiva tiene claro que reforzar el eje de la defensa es una necesidad real, aunque las opciones son muy limitadas. En ese escenario, ha aparecido un nombre que, sin ser prioritario para el entrenador, empieza a ganar peso como única alternativa viable.
Y es que Deco trabaja con un margen muy reducido. Los centrales jóvenes y con proyección quedan fuera por precio, mientras que las oportunidades de mercado escasean. En este contexto, el Barça se ha fijado en un futbolista contrastado, con experiencia al máximo nivel y un perfil que, al menos sobre el papel, podría encajar en la plantilla actual como lo es Aké.
Nathan Aké, la oportunidad que ve Deco
El central del Manchester City es uno de los pocos defensores que Deco considera fichables sin que la operación se convierta en un problema financiero insalvable. Su situación en el conjunto inglés, con un rol secundario en algunos tramos de la temporada, abre la puerta a una posible salida, ya sea en forma de cesión o de traspaso a un precio asumible.

En la dirección deportiva del Barça valoran muy positivamente su trayectoria bajo las órdenes de Pep Guardiola. Consideran que ese aprendizaje táctico, su capacidad para adaptarse a distintos esquemas y su experiencia en partidos de máxima exigencia pueden convertirlo en un refuerzo fiable para el corto plazo. Además, su polivalencia, pudiendo actuar como central o lateral izquierdo, suma puntos en una plantilla que a veces queda corta.
Flick no lo ve claro, pero aceptaría su llegada
Sin embargo, Hansi Flick no termina de estar convencido. El técnico alemán no lo tenía en su lista de prioridades y no acaba de verle plena confianza como jefe del eje de la zaga. Flick preferiría un central con más jerarquía y capacidad para liderar la defensa desde atrás. A nivel deportivo, el entrenador tenía otros perfiles en mente, pero todos ellos quedan descartados por precio o por la imposibilidad de cerrar operaciones complejas en enero. Ante esta realidad, Flick asume que el margen de maniobra es mínimo y que, si llega un refuerzo, será Aké o ninguno.
Así pues, Nathan Aké no es el central que soñaba Hansi Flick, pero sí el único que Deco cree que puede traer. Si el Barça decide reforzarse en enero, todo apunta a que será con un fichaje de mínimos, consensuado más por necesidad que por convicción.