Hansi Flick ha tomado una decisión que afecta directamente al futuro de Andreas Christensen en el Barça. El central danés, que acaba contrato al final de la presente temporada, sigue sin renovar pese a haber cumplido con creces cada vez que ha tenido minutos. Y es que, aunque su rendimiento ha sido notable en varios tramos de esta campaña, la realidad es que el técnico azulgrana no lo considera una pieza fiable para el proyecto, a largo plazo.
De este modo, dentro del club se reconoce que la situación es sorprendente. Christensen ha jugado a buen nivel cuando ha sido requerido, mostrando solvencia defensiva y buena salida de balón. Sin embargo, Flick tiene una visión muy concreta del tipo de futbolista que necesita, especialmente en la línea defensiva, y el danés no encaja del todo en ese perfil exigente que el técnico alemán quiere a su disposición.
Las dudas físicas y mentales que pesan en Flick
Y es que el principal problema para el entrenador no está puramente relacionado con lo que pasa sobre el terreno de juego, sino que es algo físico y mental. Flick considera que Christensen arrastra demasiados problemas físicos a lo largo de la temporada, lo que le impide tener continuidad en el once. Para un equipo que aspira a competir por todos los títulos, estas interrupciones constantes son un hándicap difícil de asumir para cualquier entrenador.

Además, el cuerpo técnico tiene serias dudas sobre su fortaleza mental. Flick no lo ve como un jugador con alma competitiva, especialmente en escenarios de máxima presión. En el Barça recuerdan situaciones que han marcado esta percepción, y que han pesado de forma clara a la hora de frenar su renovación.
Un episodio en Champions que lo cambió todo
Y es que uno de los momentos que más ha condicionado esta decisión se remonta a la pasada temporada, en la semifinal de la Champions League ante el Inter. En aquel partido, Christensen se negó a entrar al terreno de juego al no verse capaz de soportar la presión del contexto. Un episodio que Flick tiene muy presente.
Así pues, con este escenario, el futuro del central danés apunta a estar lejos del Camp Nou. Flick no lo ve como una pieza importante en los partidos decisivos y ha bloqueado cualquier avance en su renovación. Si no hay un giro inesperado, Christensen podría salir libre al final de la temporada, cerrando su etapa en el Barça con la sensación de haber rendido, pero sin convencer al nuevo líder del banquillo.