El FC Barcelona vive un momento de renacimiento deportivo y económico. Tras años marcados por la crisis y la incertidumbre, el club ha encontrado estabilidad bajo la dirección de Hansi Flick y la presidencia de Joan Laporta. Con la llegada del técnico alemán, el equipo ha mejorado su rendimiento. La última temporada fue la mejor en los últimos 5 años. Gracias a ello, el club ha incrementado notablemente sus ingresos, con récords de asistencia y un auge en el merchandising.
Este contexto favorable ha reactivado un sueño que parecía imposible: fichar a Erling Haaland. El delantero del Manchester City, uno de los jugadores más dominantes y deseados del fútbol mundial, vuelve a estar en el radar azulgrana. Y esta vez, el club sí tendrá la fuerza financiera para intentar un fichaje de tal magnitud.
El Barça ya puede empezar a plantearse fichajes ‘galácticos’
Una de las claves está en el nuevo contrato con Nike, un acuerdo sin precedentes que garantiza al Barça ingresos multimillonarios durante la próxima década. Esta alianza estratégica, sumada al retorno al inminente Spotify Camp Nou y una plantilla que aspira a todos los títulos, ha devuelto al club la capacidad de competir por los grandes nombres del mercado.
Haaland es, además, un viejo anhelo personal de Laporta. El dirigente sueña con verle como el nuevo líder del ataque culé. Con Robert Lewandowski en el tramo final de su contrato, que expira en 2026, el Barça ya planifica un relevo de garantías. El noruego representa juventud, potencia, gol y proyección, justo lo que necesita el club para liderar la próxima era.
La fecha clave será en 2026
Aunque Haaland tiene contrato con el City y se muestra comprometido con Pep Guardiola, desde Inglaterra aseguran que el jugador valora nuevos retos a medio plazo. Incluso Guardiola le habría sugerido que, si algún día decide salir, el FC Barcelona sería el destino ideal para consolidarse como una leyenda mundial. Además, ni Pep estará para siempre en el City, ni el conjunto inglés será siempre el equipo que año tras año causa temor en sus rivales y aspira a todo. De hecho, este año ha empezado a dejar de serlo.
El fichaje, eso sí, no será inmediato. El verano de 2026 aparece como la fecha clave para lanzar la ofensiva. El coste estimado es de unos 175 millones de euros, sin incluir primas ni salario. Una operación compleja, pero que hoy ya no suena a imposible.