El Paris Saint-Germain quiere dejar totalmente cerrado a Zinedine Zidane esta semana. Aunque Nasser Al-Khelaïfi estudiaba otras alternativas, como por ejemplo, el regreso de Thomas Tuchel, finalmente se han decantado por el entrenador francés, debido a la experiencia que tiene. Es el elegido para convertirse en el nuevo inquilino del banquillo, y de esta manera ocupar el puesto de Christophe Galtier, que está siendo muy discutido.
Los resultados y las sensaciones que están dejando desde que regresaron a la acción, después de finalizar el Mundial de Qatar, han acabado con la paciencia de la directiva, que no está satisfecha con el trabajo que ha realizado el antiguo preparador del AS Saint-Étienne, el LOSC Lille y el OGC Niza. Tampoco está sabiendo gestionar el vestuario, donde se respira un ambiente pésimo, y uno de los primeros en denunciar esto ha sido Kylian Mbappé.
El delantero de 24 años ha llegado a amenazar con abandonar el Parque de los Príncipes en caso de que no haya un cambio de técnico, y no ha dudado ni por un instante a la hora de poner el nombre de ‘Zizou’ sobre la mesa. Una petición que ha sido aceptada, y por ello han intensificado los contactos. Confían en poder llegar a un acuerdo por la vía rápida, y que asuma el control de la plantilla a partir del mes de junio. Sin descartar que lo haga antes.
Y es que uno de los motivos por los cuales Al-Khelaïfi quiere pactar todo esta semana es porque no está claro que Galtier acabe la temporada. Dependerá de lo que suceda en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League, donde se juegan la vida contra el Bayern de Múnich. En la ida cayeron por la mínima, y están obligados a remontar ese resultado si no quieren quedarse fuera en primera ronda por segundo año consecutivo.
Neymar Junior no estará disponible, una baja muy sensible, y que complica todavía más las cosas para el entrenador francés, que puede ser fulminado de inmediato si se confirma el fracaso.
Un golpe muy duro para Florentino Pérez y para el Real Madrid
Sin ningún tipo de duda, ver a Zidane en el PSG supondría un golpe letal al Real Madrid y a Florentino Pérez. Porque las relaciones que existen entre ambas instituciones son totalmente nulas, sobre todo, después de lo que ocurrió el verano anterior con Mbappé.
Si Zinedine acaba en la capital de Francia, sería considerado un traidor, y muchos no podrían perdonarle.